𝙻𝚘𝚜𝚒𝚗𝚐 𝙲𝚘𝚗𝚝𝚛𝚘𝚕 [𝐻𝑜𝑝𝑒𝐽𝑖𝑛] ✓

31

―¿Entonces? ¿Qué tenías para decirme?

―Tu primo irá a la ciudad, ¿puedes acogerlo en tu casa unos días?

―¿Y eso? No lo veo hace años, mamá.

―Somos familia, Hoseok. Y sabes que puedes permitírtelo.

―Te recuerdo que la casa no es solo mía, también le pertenece a Seokjin.

―Háblalo con él y si no está de acuerdo me ofreceré a pagarle un departamento.

―Mamá, no tienes que hacer eso, si mal no recuerdo, él es un adulto, tiene que hacerse cargo de su vida.

―No seas tan duro con él. Va a viajar para conseguir una mejor vida. ¿Puedes preguntarle a Jin?

―Lo haré, aún está en el trabajo.

―Hoseok... ¿qué sucede con la adopción? ― inevitablemente soltó un gran suspiro cansado.

―Nos están haciendo la vida imposible, somos dos hombres. Cómo dos hombres pueden darle una buena vida a un bebé ― dijo con sarcasmo ―. Es muy probable que ni siquiera nos lo den, estuve averiguando un poco más y al parecer otra pareja está interesada, heterosexual ― aclaró ―. Yo, bueno, usé mis contactos para saber más de ellos y no tienen el sustento económico, mamá. Sé que le podemos dar una buena vida, pero ellos no lo entienden.

―Tranquilo, cielo. No te aflijas demasiado.

―Seokjin ha estado luchando tanto por el bebé.

―Amor, si no es en esta oportunidad, será en la próxima. No te des por vencido, si lo haces no serás el hijo que he criado.

Ella lo mantuvo en línea varios minutos más, hasta que él le dijo que tendría que ir a buscar a los niños al jardín de infantes, que si llegaba tarde las maestras lo colgarían de la corbata del asta de la bandera del país.

Salió de la oficina veinte minutos antes de la hora de salida de los niños, para su suerte, máximo tardaría quince minutos en llegar allí, condujo con tranquilidad, respetando las señales y la velocidad indicada.

Al llegar al establecimiento varios padres ya estaban reunidos en la puerta del colegio esperando por sus niños, saludó amablemente a los pocos que conocía, incluso se acercó a Jiwon, la cual llevaba un hinchado vientre con ella.

Para cuando los niños salieron, él los esperaba sonriente. Tomó de la mano a Areum y a Hamin con la otra.

―¿Vamos a comer a McDonald's? ― propuso.

―Papi se enojará ― Areum le contestó.

―Él no se molestará si no se entera, pequeños.

―¿Qué vamos a tener a cambio? ― Hamin intervino.

―Les compraré lo que quieran de una juguetería ― negoció.

No fue difícil que los niños aceptaran su trato, sabía que ellos estaban buscando obtener unos nuevos juguetes que vieron en televisión.

Más tarde, con su deliciosa y apetitosa hamburguesa frente a él, los niños le hicieron la pregunta que él jamás pensó responder, no solo, sabía que Seokjin podía manejar mejor que él la situación.

―La mamá de Jaerim tiene un bebé en la barriga ― Hamin dijo distraídamente ―. ¿Acaso se lo comió?

Hoseok abrió sus ojos mientras sentía que la gaseosa que estaba consumiendo se iba por otro lado, logrando que comenzara a toser como un desquiciado.

―No mi amor, ella no se comió un bebé ― logró responder.

―¿Y cómo entró allí? ― esta vez fue Areum quien preguntó.

Maldijo en voz baja, Seokjin le había dicho que no les mintiera a los niños, que tenía que ser claro con ellos, que no les inventara ninguna estúpida historia de la cigüeña, pero que tenía que ser delicado. Ahí es donde radicaba el problema, no era precisamente delicado con sus palabras y tampoco quería traumarlos.

Sintió un gran alivio cuando la pantalla de su celular se iluminó mostrando el nombre de su novio, les hizo una seña a los niños de quién llamaba y atendió.

―Hola, Jinnie.

―Hola, Hobi. ¿Ya estás en casa?

―Uhm, sí. Estamos comiendo con los niños ― Mintió.

―¿Y qué les preparaste?

―Verduras al vapor ― dijo lo primero que cruzó por su cabeza.

―Wow, debo decir que estoy sorprendido porque estoy viéndote justo en este momento meterte una papa frita en la boca.

Hoseok giró su cabeza en cuanto escuchó aquello y se encontró con el serio rostro del pelimorado, le dio una sonrisa inocente para después colgar el teléfono.

―Saliste antes ― fue lo primero que dijo.

Seokjin lo ignoró y besó la frente de los niños con una cálida sonrisa.

―¿Así que verduras al vapor? ― el pálido lo observó sin gracia alguna.

―Es una mentira piadosa.

Hoseok rápidamente hizo que su pareja desviara su atención a los niños, mientras ellos les contaban cómo fue su día y las actividades que realizaron.

―Jiwon va a tener un bebé ― Hoseok le dijo suavemente a Seokjin.

La mirada que recibió fue escalofriante, rápidamente levantó sus manos en señal de buena fe y negó con la cabeza.

―Esa criatura no es mía. Hace un año y meses que no estoy con ella.

―¿Y a qué viene tal información?

―Los niños quieren saber de dónde vienen los bebés.

―Papi, ¿tú puedes tener un bebé en el estómago? ― Areum le preguntó a Seokjin.

Hoseok sonrió cuando Seokjin comenzó a contarle a los infantes cómo se hacían los bebés, si bien no les explicó que para ello debían tener sexo, les habló sobre una semillita.

֍

Habían pasado dos días desde que habló con su madre por teléfono, no le había comentado a Seokjin sobre su primo, porque la verdad sea dicha, no tenía ganas de hospedarlo en su casa. Pero se vio en la obligación de hacerlo cuando su madre comenzó a mandarle mensajes diciendo que el hombre llegaba al día siguiente y necesitaba una respuesta.

―Jin, ¿podemos hablar un momento?

―¿Me vas a terminar? ― preguntó mientras se sentaba a ahorcajadas en él.

―Por supuesto que no ― dijo mientras pasaba sus manos por la espalda de su novio y se detenía en el culo del mismo.

―Dime qué te tiene con el ceño fruncido entonces ― Seokjin pasó sus dedos por su entrecejo suavemente.

―Viene mi primo a la ciudad y mamá me ha pedido que lo acoja unos días, hasta que consiga trabajo o algo así.

―No hay problema con ello, Hobi. ¿No quieres que él esté aquí?

―La verdad, no. Hace años que no lo veo y cuando éramos niños tampoco es que nos lleváramos muy bien.

―¿Se llevaban como Jae y tú?

―Nah, yo era muy competitivo, lo sigo siendo y peleábamos por todo.

―Oh ― Seokjin rió ―. Eran de los que se median el pene para ver quién lo tenía más grande.

―Algo así ― se unió a su risa ―. Sólo para que lo sepas, yo lo tengo más grande.

―Elegí al indicado ― Seokjin lo besó ―. ¿Y cómo se llama?

―Jihyeok.