Zodiaco Creepypasta

Acuario y Atlas

La chica estaba tranquilamente en la cocina, terminando de preparar unos hongos al vapor que se encontró en el pantano, espera a que se doren para poder saborear este manjar.

Leo: ¿Qué haces querida Acuario?

Acuario: Cocinando, espero no tarde mucho en estar.

Leo: Huele bien ¿Qué es?

Acuario: Son hongos del pantano, los aderece con sal, pimienta, picante en polvo y unas rodajas de chile, doradas en una fina capa de aceite de oliva hecho en casa para se sazone con sus propios jugos.

Leo: ¿Desde cuándo tú hablas como gastrónoma?

Acuario: Helen me enseño.

Acuario se sirve en un plato.

Leo: Vaya ¿Me das?

Extiende su mano hacia el plato, pero acuario le pega en la mano con la cuchara caliente.

Leo: ¡Oye! ¡¿Qué demonios que te pasa?!

Acuario: ¡Consigue lo tuyo, esto es mío!

Leo: ¡Vamos! No seas envidiosa, solo quiero una probada para no quedarme con el antojo.

Acuario: ¡Tuve que pelear con un canguro de dos metros!

Leo: ¡¿De verdad?!

Acuario: Claro que no, pero eso hubiera sido genial.

Leo: No seas así.

Acuario: ¡¿Por qué no vas al pantano y consigues los tuyos?!

Leo: Soy mala para identificar los hongos, dame, por favor.

Acuario: Hagamos algo, conseguiré más hongos y te los guisare, pero a cambio quiero... Tu carta de Slifer, el dragón celestial.

Leo: ¡¿Qué?! ¡Olvídalo! ¡¿Tienes idea de cuánto cuesta esa carta?!

Acuario: Esta bien.

Toma su cuchara y le da un bocado a su comida, lo más delicioso que hay.

Leo: Mínimo por la tarjeta original de Kuriboh.

Acuario: Esta bien.

La chica guarda su comida en un traste con su nombre en grande escrito en la tapa y lo esconde en la alacena, abre un portal y se va al pantano.

Un lago color negro y el suelo lodoso, las altas hierbas no deja ver lo que se venía enfrente, solo la copa de un alto cipré de pantano color naranja, la chica llega al árbol y del suelo arranca algunos hongos. Mira hacia el lago y algo se mueve hacia ella, la ataca una anaconda gigante, brinca directo a su cuello, ella no se mueve, el animal no alcanza a llegar hasta a ella, pues en medio del ataque cae al agua, la chica lo revisa a más detalle y se da cuenta de que tiene lanzas incrustadas, la chica la toma de la cabeza y la sube al árbol para que este a salvo, le quita las lanzas de su cuerpo y se va, pero hay un sentimiento en ella, algo que no deja de girar en su cabeza.

Acuario: ¿Qué es este sentimiento? Alguna vez lo he tenido, pero ¿Cómo se llama?

Voltea a ver la gigante copa del árbol y se le queda viendo mientras en su corazón inunda ese molesto sentimiento.

Acuario: ¡¿Por qué culpa?! ¡Yo no fui quien le causo eso!

Da media vuelta, pero su cabeza no la deja descansar, así que va de regreso con el animal mal herido. Lo mira y nota que cada vez se mueve menos.

Acuario: No tiene veneno... Pero es realmente gigante... Podría venir a cuidarte, pero será demasiado peligroso dejarte sola y eres una presa fácil... ¿Qué hago? No debería llevarte a la Creepyhouse, pero por otro lado... Haría enojar a Slenderman...