Capítulo 60

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Los besos de Remus se acompañaron de caricias y se coloco sobre mi cuerpo, cuando me quito el buso y me miro estaba avergonzado y asustado, aun que sabía que era mi alfa le tenía miedo, verdadero miedo. - Rem, Rem. - Dije alejando su cuerpo un poco.

-Sere delicado. - Habló y volvió a besarme, en reaidad yo quería decirle que estaba asustado.

-Remus ten...tengo mi....miedo.-El me miro.

-¿Miedo de mi? Soy tu Alfa por que me tendrías miedo.-Suspiré lentamente.

-Ne...necesito ti...ti..tiempo.-Me aleje de el quedandome en una esquina. - Dame tiempo.

-El que desees. - La voz de Remus estaba molesta y lo sabía.

-No te enojes. - Le rogué.

-No estoy enojado.

Entro al baño, algo que quice hacer yo en un principio.

Mientras estaba acostadoe esperando que remus desocupara la ducha cerré los ojos mientrad acariciaba mi abdomen, intentaba imaginarme algo qie me hiciera querer placer pero no había nada, parecía que todo se me había apagado por completo, lleve mi mano por debajo del pantalón a mi entrada y tampoco había señal alguna de nada.

-Que haces. - Dijo depronto Remus y yo quite la mano. - ¿No quieres que te tooe yo pero tu si puedes hacerlo?. - Se burló.

-No es lo que parecía. - Negué frenético.

-Claro. - La ironía en su voz me mataba, empezó a vestirse y vi la ereccion en Remus y nisiquiera eso hizo que algo de deseo en mi se activará.

-¿Vas a vestirte en ese estado?. - Suspiré.

-Solo es ropa de dormir. - aseguró. - No estaré incomodo, ve a ducharte. - Me sentía molesto conmigo así que me levante y sujete su brazos pasando mis manos lentamente, quería poder sentir algo que no fuera miedo.-Ve a ducharte no te preocupes. - Me sonrio lentamente.

Respiré y entre al baño, no era agradable en lo absoluto el ser un incompetente.

Pov... Tom.

Había llegado a la casa del omega, abrí la puerta con las llaves, el lugar olía a el, olía a ese peqeño y molesto omega.

-Venecia.-Hable.

-Estoy en la ducha. - Grito, abrí la puerta yo lo encontré cuvierto de espuma y con los ojos cerrados.

-¿Cómo edtas omega?. - Dije cerrando la puerta, cuando terminó de retirar la espuma me miro.

-¿Quien te dijo que podias pasar?. - Movio du mano salpicandome agua.

-El derecho que me da ser tu pareja.

-Claro. - Se burlo y me acerque a el sin importarme que estaba vestido y lo bese dentro de la regdera.-Te mojas. - Se quejo. - Detente. - Dijo cuando empecé a hacerle cosquillas.-Alfa....alfaaaaa.

-Quiero escucharte gritar así pero de placer. - Venecia me dio un beso.

-No quiero hacer nada en este momento. - Me beso de nuevo. - No tengo animo.

-¿Por que?. - Empecé a quitarme la ropa mojada y sin ella me pegue a el. - Yo te necesito. - Le susurre.

-Usa tu mano. - Señalo.

-Vamos Via. - Bese sus labios mientras lo abrazaba.

-No, quiero hablar contigo de algo- repitió.

-Bien, entonces duchemonos y a la cama y  hablamos. - Venecia asintió y eso fue lo que hicimos, una vez vestidos nos acostamos.-¿De que querías hablar?.

El me miro y me dio una hoja blanca doblada. - Mira eso, yo lo siento Tom.-Mi intuición decia que eran malas noticias.

Tome la hoja y la leí con atención, en teoría era un examen de toxinas sabia que Venecia consumia aquel Remé y lo de la ultima competencia, eso no era tan malo en realidad lo verdaderamente malo era el final del informe <Examen de embarazo positivo clasificado como de alto riesgo, justificable para toma de decisión >.

-Por favor no te enojes. - Rogó, lo mire y en realidad cuando abrí la hoja esperaba algo peor, negué con la cabeza y lo abrace.

-No estoy enojado. - Al parecer eso le sorprendió, pero yo ya lo había vivido, varias veces el hecho de perder hijos por abortos espontaneos era un dolor al que ya había hecho frente. - Lo que importa es que tu estas bien mi amor. - Sujete sus manos y le di un besito. - Amor, ¿Que quieres hacer?. - Cuestione.

-Yo. - Suspiro. - Yo planeaba intentar continuar con el embarazo. - Susurro lentamente. - Pero es tu decisión.

-En realidad no. - Suspire. - Es tuya, es nuestro bebé pero esta dentro de ti entonces es tu decisión.

-Yo quiero intentar tenerlo, si me cuido puede que no pase nada. - Acarició su vientre como si buscara algo.

-Intentemoslo entonces. - Le di un besito. - Pero prometeme que si no resulta no lloraras, no soportaría verte triste.

-Yo te lo juro. - Me Sonrió y yo decidí creer en que las cosas podían resultar.

-Dios sería bueno que tantos problemas se acabaran. - suspire abrazandolo y respirando su olor, ese olor dulce que imaginaba que por el embarazo se había intensificado más, y es que esa era la magia de los omegas, cuando te envolvían en sus brazos todo parecía mejorar.

ICE HEART (harco) - EN EDICIÓN. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora