Capítulo 1.

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Al salir de la premiación y llegar a casa estaba el único Alfa que me importaba.

-Ethan. - Dije.

-Paaaaaapiiiiiiiiii. - Salió gritando a mis brazos y me beso.

-Cachorro. - Bese.

-Señor. - Dijo la niñera.

-Luisa. - Sonreí. - puedes irte a descansar ya me quedo yo con mi cachorro hermoso.

-Listo señor. - Se despidió y se fue a paso rápido.

-Cómo estás. - Le dije sonriendo.

-Bien papi. - Me beso de nuevo, era muy mimado, muy protector.

-Vale, vamos a la ducha. - Lo cargue y nos duchamos, lo deje en el nido de mi habitación y salí al balcón, estaba con un cigarrillo entre los dedos y tiraba la ceniza mientras esta se iba con el viento de lo alto que estábamos.

El patinaje me había dado mucho dinero y mi carrera universitaria en negocios aún más, ya que había abierto una escuela para entrenar la elite Junior de nuevos patinadores así que me daba mis lujos, cómo elijes Rolex, carros del año el mundo en mis manos.

De pronto una música de violín invadió mis oídos y obviamente en el edificio de enfrente no había nadie, en el balcón del departamento de mi lado derecho e izquierdo tampoco.

Levanté la vista y solo vi el filo de un violín, no había nadie viviendo allí hasta esta mañana, ¿Se habrá mudado recién?

Ingresé a mi casa nuevamente y vi a mi hijo dormido, salí donde el guardia en la planta baja.

-Arthur. - Salude.

-Señor Malfoy. - Era Sonrió. - ¿Qué sucedió para que bajara donde los mortales del piso uno? - Exagero, era mi amigo y se burlaba.

-Quien se mudó al piso 61, arriba de mi departamento.

-Su departamento gran alteza que modestia, eso es una mansión no un departamento.

-Arthur. - Me Reí.

-Se mudó el señor. - Busco. - Harry Potter un europeo, ¿Lo Molesta? - Me miró interrogante, hubo algo en ese nombre que me sonó conocido, pero lo ignoré.

-Entona el violín sumamente hermoso. - Añadí. - No, no me molesta.

-Pues disfrútalo. - Dijo con sorna. - Te hará bien algo más dulce en tus coreografías.

-No. - Le señalé. -Ese es mi estilo no te metas. - Reí. - Me voy deje a Ethan, solo.

Subí al ascensor y al estar en mi casa de nuevo revisé sus cuadernos de deberes, había hecho todo y de pronto encontré una notificación.

"Señor Malfoy necesito hablar con usted urgentemente " Atentamente la Directora.

-Ahora que hizo este cachorro. - Sonreí. -Bueno ya lo solucionaremos.

Me fui a dormir y la mañana fue ajetreada pues nos habíamos levantado a hacer ejercicios como siempre con mi cachorro, pegábamos el equipó de Box y corrimos en la maquina apropiada para ello.

-Ethan Yue Malfoy que hiciste porque me llamo la directora. - Le señale acusándolo.

-Nada mami. - Negó, no solía decirme mami, solo a veces.

-Ah no. - Eleve mi ceja retadora. - cachorro, no me vengas con eso.

-No nada. - Se rio. - En serio. - Beso su dedo índice y levanto este al aire. - Lo juro.

-Bien. -Sabía que no metía, porque no era un niño mentiroso, no le había enseñado a mentir. - Bueno se acabó el entrenamiento.

-Un Axel. - Señaló la máquina que teníamos para practicar.

-Solo uno y a la ducha. - Señale y le ayude a subirse dándole vueltas. -Ya cachorro.

Le duche y Luisa ya había preparado el desayuno, comimos y salimos siete y treinta de la casa y llegamos puntuales a su colegio.

-Voy a hablar con la directora. - Le di un besito y él se fue mientras yo ingresé entre los padres omegas y madres omegas.

Siempre me ganaba sus miradas, un omega con un coche carísimo, roles en la muñeca, traje costoso, gafas de sol postura erguida y orgullosa, sin un alfa, eso no era común en ningún lugar.

-Señor Malfoy. - Saludo la directora una vez en su oficina.

-Directora. - Me senté. - Que sucede con mi cachorro.

-Tengo que informarle que es muy destacado, aplicado, pero temo que le es difícil hacer amigos, me preocupa. - Yo la miraba interrogante. - ¿Todo bien en casa?

-Por que debería estar mal algo en mi casa, Ethan comentó algo. - Cruce mis brazos y la pierna, el haber vivido en Japón me había generado una actitud más sería e imponentes.

-Señor, no se lo tome a mal pero quizás la falta de un Alfa está afectando al niño. - La mire retándola a hablar más y cavar su propia tumba con su propia legua. -Y eso quizá está influyendo en la inestabilidad de su hijo, la falta de una figura de autoridad, que le muestre el orden y a estar en compañía de otros niños.

-La falta de un Alfa, la falta de una figura de autoridad. - Repetí burlón. - La inestabilidad de mi hijo. - Puse mis manos en la mesa. - Me Preocuparía más por la inestabilidad económica de su colegio de ahora en adelante sin la donación anual de mi empresa. - Mire el Roles en mi mano y la cara pálida de la directora. - También me preocuparía por la ausencia de uno de los más inteligentes estudiantes de toda su institución. - Le Sonreí. - Soy un omega, pero yo soy el millonario, el padre, la madre y la figura de autoridad de mi cachorro, me retiró.

Me levanté y deje a mi cachorro un día más y el último en ésa escuela de quinta, pagaría una mejor, una sin prejuicios una en la que como padre YO Draco Malfoy tuviera el respeto que merezco.

Llegué a casa y guardé el automóvil. - Arthur. - Dije en la planta baja.

-Su majestad. - Se burló y le charlé lo que pasó en la escuela de Ethan.

-Dios. - Se reía. - A caso esa directora no sabe quién eres.

-definitivamente no.-Negué en risas. - creo que esperaba un omega débil que le diga. - Me prepare para el drama haciendo la voz lo más tierna he indefensa posible. - OH así DIRECRORA ESTOY DESESPERADO POR UN ALFA O SEÑORA AYÚDEME SE LO RUEGO, AUXILIO. - Empecé a reírme dramatizando arrodillado y elevando mi mano en el aire con la espalda hacía atrás formando un arco aprovechando mi flexibilidad. -Idiota. -Estalle en risas.

Escuché un Cof cof detrás de nosotros y vi a un joven igual que yo, pero de piel morena, tenía de ojos verdes, lentes y el cabello enredado café.

-Perdón por interrumpir. - Dijo el viéndome como si me conociera, yo aún estaba en el suelo, del que me levante entre risas y lo mire.

ICE HEART (harco) - EN EDICIÓN. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora