Los Reyes de la Noche

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No existía peor cosa que la espera cuando sabías que alguien importante para ti estaba en peligro. Ravi no había visto lo mismo que Hyuk, y si no fuera porque él necesitaba a sus hermanos para esto, Hyuk hubiese sido el primero en ir por ella. Si él le decía a Ravi lo que realmente estaba pasando con Skye, el hombre no escucharía de razón e iría en su búsqueda, volando el esfuerzo que todos han contribuido para esta guerra... Ya que estamos, ¿dónde diablos estaban sus otros hermanos? Ellos se estaban tomando la vida para algo que de por sí era peligroso. De tantos días, ellos escogen ir tarde a su guerra... ¿Cuán jodido era eso?

Ravi no estaba calmado para nada, llevaba dando vuelta de arriba abajo en el recibidor de la mansión que todavía era el mismo caos que ellos habían dejado. Hyuk quería insistirle que dejara de moverse, porque él que estaba nervioso, verlo caminar era peor. Su hermano iba llamar por vez quinientas, cuando N y Ken abrieron la puerta. La cara de Ravi cuando los vio, fue una mortífera y antes de que él decidiera que sus hermanos no servían para una mierda y la vida era mejor sin ellos, Hyuk dijo:

-Dime que hay una buena razón para esto...

-Siempre hay una buena razón para todo lo que hago –N respondió en tono orgulloso, mas al ver sus rostros la seriedad brilló en sus ojos-. ¿Qué ha sucedido?

-Okkas tiene a Skye –El tono de Hyuk era uno sombrío. Ken maldijo.

-¿Cómo es que vamos a encontrar el lugar ahora?

-Yo sé a dónde ir... ¿Dónde están los demás? –En serio. Hyuk no podía creer que ellos tuvieran que seguir esperando. Esto era una broma de mal gusto. Por estas situaciones es que él odiaba que sus hermanos se separaran. ¿Coordinación? ¿Qué es eso? Hyuk podía contar las veces en que esto ha sucedido... Estoy seguro de que ellos llegarían tarde a su propio velorio.

-Leo... -Comenzó N, para luego ser interrumpido.

-Aquí –Se escuchó seguido de un portazo. Leo apareció seguido de dos demonios de sangre.

-¿Guarda-espalas? –Boqueó Ken-. ¿Por qué yo no puedo tener guardaespaldas? –Leo hizo rodar los ojos y suspiró pesadamente.

-¿Verdad? Los dioses saben que los necesitas –Antes de que a Ken se le olvidara que todos corrían peligro, N agarró la batuta de la conversación.

-¿Sabes algo de Hongbin?

-Él se reunirá con nosotros allá... estoy seguro que Hongbin ya sabe dónde se va a generar todo –Leo no quería contarles lo que pasó en Genem Qara. Ni siquiera él podía comenzar a entender cómo es que él tiene sus memorias del pasado de vuelta, pero puede suponer que todo tuvo que ver cuando estuvo en contacto con la mente de Azure. Leo no creía que sus hermanos pudieran recordar de buenas a primeras, y no era un tema para este momento. Ken asintió, aceptando lo que Leo dijo.

-Hongbin tuvo que tener esa información antes de nosotros... después de todos, él es el del cerebro.

-¿Es qué todavía están aquí? ¿Qué hacemos, una fiesta de té? –Se quejó una voz femenina detrás de ellos. Todos se giraron a la misma vez para mirar a Kiki. De alguna forma, esto se sentía como la calma antes de la tormenta. Ella no podía evitar tomarles el pelo, aun sabiendo que su amiga estaba en peligro.

-Íbamos de salida –Dijo Hyuk, notándola extraña. Él podía captar algo de los pensamientos de sus hermanos, pero de ella no percibía nada. Como si supiera que él podía saber que pensaba y estuviera protegiéndose de eso.

-Bien, llegué justo a tiempo. Dame la Firuze –Le dijo a Leo, y él no vaciló en sacar algo del bolsillo y entregársela. Mielikki caminó hasta N-. Entrégame el Ragtanar y escucha con atención –Sin tiempo para preguntas, N hizo lo que le pedían, pero Hyuk pudo ver la sorpresa en su hermano. ¿Quién exactamente era ella?-. Esta piedra es esencial para que el Ragtanar funcione –A continuación, ella señaló la parte donde la Firuze debía ser conectada con el Ragtanar-. Cuando el tiempo sea el adecuado, pon la Firuze y entrégale el Ragtanar a Azure. Es tu deber, vampiro. Solo tenemos esta oportunidad.