A Leo le importaba realmente poco el misterio de cómo se convirtieron en vampiros. Al contrario de sus hermanos, estar vivo -de cualquier forma que sea- era algo para estar agradecido. El llevar una vida diferente no era un evento que lo desquiciaba. Luego de los primeros años de convertido en los que beber sangre le era repugnante, lo demás fue como un paseo por el parque. Al final, él pudo adaptarse a esa vida con facilidad. ¿Por qué sus hermanos estaban tan desesperados por saber lo que sucedió? La realidad no iba a cambiar por eso. ¿Acaso todavía extrañaban su vida como humanos? Vaya drama.
Como existían otras cosas más necesarias que lamentarse, Leo abandonó la mansión y fue en busca de la elfa. La idea de ser perseguido por algo que no hizo no le era grata. Si iban a perseguirlo que lo hagan por un suceso del que él tuvo participación. A decir verdad, esta mierda ha herido su orgullo. ¿Qué Vashyti le haya engañado? ¿Cuán estupido fue? Su corazón, que una vez fue humano, todavía se inclinaba a ayudar al necesitado. Si la actuación de Vashyti no hubiese sido tan creíble, Leo la hubiese mandado al diablo sin parpadear.
-Tus habilidades de rastreo son vergonzosos, vampiro -Escuchó decir a una voz femenina.
-¿Mielikki? -Preguntó Leo con sorpresa-. ¿Qué haces aquí? -La alta mujer caminó en su dirección, fue entonces cuando se fijó de que un hombre la seguía como una sombra.
-Venimos a ser tus refuerzos. Estamos cortos de tiempo... ¿Estás jugando o de verdad eres malo en lo que estás haciendo?
-Esto está sacando lo peor de mí -Admitió él con sorna. Justamente Leo había encontrado otra pista falsa. Si antes admiraba la forma en la que la elfa trabajaba, en estos momentos lo estaba odiando con la misma intensidad.
-Todavía te faltan años de experiencia -Rio Mielikki, entonces se fijó que Leo miraba a su acompañante con desconfianza.
-Él es mi esposo, Tapio -La noticia le golpeó con toda la sorpresa.
-¿Estás casada? -Preguntó Leo con más energía de la que pretendía
-¿Por qué es tan sorprendente? Tengo cuatro hijos también -Dijo ella casi ofendida-. Lo juro, voy a hacer a Azure pagar por esto -Leo iba a decir algo al respecto, pero ella lo detuvo-. Eso no es importante ahora, ¿recuerdas? Estamos aquí para ayudarte a encontrar a Vashyti.
-Has estado perdiendo el tiempo -Dijo Tapio, no como reclamo sino como una afirmación. Cosa que no le gustó para nada al vampiro-. Con esa habilidad que posees, estás en esta posición porque te da la gana.
-Mielikki, cariño, si no quieres quedarte viuda, detén a tu esposo -Leo dijo en tono mordaz. Él no tenía idea de lo que estaba diciendo Tapio, pero tampoco estaba de humor para escucharlo.
-Está diciendo la verdad -Mielikki lo estudió con la mirada-. Debes aprender a escuchar.
-Mielikki, no estoy para perder el tiempo.
-Tienes razón -Por alguna razón que Leo desconocía, los ojos de la mujer se llenaron de tristeza, pero esta fue una momentánea.
-Por aquí -Tapio dirigió la caminata.
A falta de muchas cosas, lo mejor sería encontrar a la elfa. Ellos no tenían idea de donde estaba el escondite de Okkas... Al menos ninguno de los vampiros lo sabía. Por otro lado, Leo debía entregarla a los Demonios de Sangre como planificó. Él no planificaba quedarse siendo el rey, demasiada responsabilidad para su gusto.
-¡Es una perra! -Masculló Mielikki por lo bajo, luego de adentrarse a la pradera.
-¿Qué pasa? -Preguntó el vampiro cuando Mielikki salió corriendo al riachuelo más cercano.
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Los Reyes de la Noche
FanfictionEspecial de Halloween de Vixx. No te preocupes! Nada de miedo! *** Creative Commons License Los Reyes de la Noche by NMLexie is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License. Based on a work at h...