Una ojeada al perímetro y pudieron adivinar que era una arena de muerte hecha especialmente para ellos. Que encantador, ¡su padre los extrañaba tanto que les hizo una zona de juegos! Los guardianes eran un número que también deberían tener en cuenta. Cada cierto tiempo pasaban dando rondas, sin ningún patrón aparente. Su táctica siempre era entrar y salir lo más rápido posible, pero esta vez sería imposible. Al final Skye tenía razón.
Sus hermanos se encontraban en el calabozo, seguramente recibiendo todo tipo de torturas, haciendo que estuvieran tensos con el apuro de sacarlos de aquel lugar. Estaban tratando de tranquilizarse, necesitaban una mente clara... más ellos podían recordar el dolor muy bien como para saber que ninguno quiere volver a ese tiempo de su existencia. Por lo que sacar a sus dos hermanos de ese lugar era una prioridad.
-Si tan solo pudiéramos saber la dirección exacta del calabozo... -Hongbin estaba estudiando todo detenidamente.
-Esa bruja no dijo nada de utilidad -Leo se veía con cara de pocos amigos. Como si él sólo pudiera entrar y barrer el lugar, y esto solo fuera un protocolo estúpido. Lo cual era cierto. Demonios, para los efectos, todos ellos podían hacerlo. Lo que no querían era arriesgarse y que por un error lastimaran más a sus hermanos.
-¿Para qué son estos amuletos? –N miraba el que tenía en sus manos con curiosidad-. Deberías convocar a Azure para que conteste nuestras preguntas -Ravi rio.
-Si supiera al menos como hacerlo.
-No te lo hubiese mencionado si no supieras como convocarla -Observó N.
-Espera un momento -Ravi se abrió su muñeca de un mordisco y dejó caer la sangre encima del anillo que Skye le regaló una vez. Poco a poco una figura etérea comenzó a hacerse visible. Era una versión de la bruja más fría, más temible.
-Nos encontramos de nuevo -Dijo. En ese momento él supo que la presencia que lo rodeaba hasta casi enloquecerlo era Azure-. ¿En qué puedo ayudarte?
-Información. Necesitamos información -Asintió levemente y de pronto, dejaron de ver lo que tenían de frente para observar algo completamente diferente. Como si estuvieran caminando dentro de ese lugar sin ser vistos, hasta llegar al calabozo donde el gimoteo de dolor de sus hermanos se alzaba sin piedad. Luego regresaron de un saltó a donde estaban.
-Maldita sea -Masculló Hongbin.
-¿Los amuletos para qué son?
-Para ellos -No tuvieron que preguntar para saber que hablaba de sus hermanos.
-Eres valiosa, Azure. Gracias por tu benevolencia -Ravi dijo con vehemencia. La mujer asintió y desapareció.
-¿De qué iba todo eso? -N miraba el lugar donde estuvo Azure con confusión.
-No queras tratar a esa fuente de poder de mala manera. Puede ser muy quisquillosa y vengativa.
-Justo como tu bruja.
-Leo, necesitas más comprensión a lo que te rodea.
-Estoy bien donde estoy.
Una cosa era segura en todo esto: ellos no podían materializarse a dentro. Así que tenían que ir por sus propios pies. Trazaron un plan estándar pues sabían que una vez dentro las cosas iban a ir a la suerte. No hicieron más que poner un pie dentro y como si nada, comenzaron a llover las balas. Yay... No era que esto iba a matarlos, pero era un dolor que ninguno quería recibir. Hongbin ahogó un grito cuando una bala le alcanzó, Leo se burló de él. Se escondieron en detrás de un auto para protegerse y esperaron. Ya los guardias iban en manada a su dirección. Hongbin maldijo por lo bajo cuando vio una herida sangrante en su brazo.
-¿Están usando plata? -Preguntó con incredulidad, arrancando un pedazo de su camisa para hacerse un torniquete que mantendría la sangre hasta que la herida regenerara sola.
-Pudo ser peor. Padre conoce mejor que nadie nuestra debilidad -dijo N arrojando una de sus dagas al hombre que se acercaba.
-Él está jugando con nosotros -Ravi le quitó el seguro a su arma y comenzó a disparar.
Eso era obvio, era la razón por la cual estos cazadores eran humanos y no otras criaturas, aunque no descartaban la idea de que ese evento les tocara luego. También explicaría porque usaban balas de plata. La plata no los mataría. Además de doler como un hijo de puta, solo tardaría en hacer que la herida regenerara con la rapidez habitual. Para un vampiro la pérdida de sangre puede ser algo que deben tener en cuenta.
Los vampiros estudiaron el lugar, mientras se concentraban en contestar el fuego enemigo. Pero, joder, ¿de dónde salían tanta gente? Parecían hormigas. Mataban uno y otro rápidamente estaba ocupando su posición. Esto no estaba funcionando. Pronto acabarían con sus municiones y todavía están al comienzo.
-Debemos correr.
-Excelente idea –Se necesitaba mucho para que alguno de ellos mencionara esa palabra. Ahora mismo, mucho era lo que pasaba. Leo se puso de pie, pero antes de moverse, Hongbin lo detuvo y tiró una piedra al suelo en dirección a donde él iba. Todo lo cercano voló por los aires.
-Hay minas en el suelo -Los labios de Hongbin se torcieron con sarcasmo. No importa cuán inminente estaba a su posiblemente muerte, su humor no cambiaba.
-Genial. Justamente cuando debemos ser como la historia popular y convertirnos en murciélagos... -Ravi suspiró después de maldecir sonoramente, cuando una bala casi lo alcanza.
-Creo que podemos intentar algo –N se cubrió la espalda, mientras Leo tomaba la oportunidad para disparar-. Si logramos traspasar sus lentes, podemos apoderarnos de sus mentes. No estoy seguro de que funcionará, pero podemos intentarlo -Ellos fueron vampiros creados y junto a eso tenían unas habilidades que los demás no, como por ejemplo la capacidad de hipnotizar. El problema era que no podían hacerlo si las personas llevaban algo tapando sus ojos. El contacto visual era la clave.
-Iré a quitarle las gafas a la primera línea.
-Es muy arriesgado.
-Aumentará nuestra probabilidad. Ustedes tres deben estar preparados. La noche va a desorientarlos cuando no puedan ver.- todos los guardias llevaban equipo para ver en la oscuridad, su vista sería pobre sin eso, por lo tanto una oportunidad para hacer lo que realmente vinieron a hacer.
-Podrás pasarla mal -Ravi rio.
-No es su noche de suerte. Ya regreso.
Antes de que pudieran protestar, Ravi ya se había arrojado frente al fuego con una risa de diversión. Se movió hábilmente mientras esquivaba las balas. Muy pronto las gafas de los primeros en línea comenzaron a caer, dejándole la oportunidad de hipnotizarlos. Ahora era trabajo de ellos hacerlos correr para activar todas las minas que estaban alrededor. Las primeras que se activaron fueron las que estaban cerca de la multitud, haciéndolos estallar. Los otros fueron más alejado y activaron las que estaban cerca de la entrada. Ravi volvió, sosteniendo una cuchilla.
-Perfecta para mi colección, ¿no crees? -Él miraba la daga con un aire casi paternal-. ¿Deberíamos irnos ahora?

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Los Reyes de la Noche
FanfictionEspecial de Halloween de Vixx. No te preocupes! Nada de miedo! *** Creative Commons License Los Reyes de la Noche by NMLexie is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License. Based on a work at h...