Capítulo 10 Deseo

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-Oigan... los jefes a las tres de la tarde- decía Saint.

-Y eso que... yo vine a divertirme no a trabajar- decía Fluke que no dejaba de mover sus caderas, sintiendo las manos de un sujeto en su espalda- ¡Oye, mira pero no toques!- diciendo molesto.

-Como no puedo tocar, si te estas ofreciendo como un cualqui...- sintiendo como lo golpean en el rostro hasta dejarlo tirado.

-Ni se te ocurra ofenderme- decía Fluke- Puedo ser pequeño y un doncel, pero puedo ser también tu peor pesadilla, yo sólo estoy bailando si no puedes mantener a tu amiguito en tus pantalones no es mi problema ¿entendido?- diciéndole al sujeto que estaba tirado en el piso.

-Amigo más vale que te levantes y nos dejes tranquilos... sólo estamos divirtiéndonos- decía Gulf.

-¡Sólo eres un doncel enano, tú un paliducho que necesita que alguien lo posea y tú que alguien arruine tu cara bonita!- decía el sujeto molesto.

-Oh oh... no debiste decir eso- decía Krist con sorpresa- Eso te va a costar caro- riendo y notando la mirada furiosa de Fluke.





Los cuatro asistentes habían dejado de bailar y de pararse justo enfrente del sujeto malhumorado y sus amigos, los superaban en tamaño, pero no iban a hacerlo en fuerza ni en resistencia, además de que estos ya estaban más que alcoholizados.

-Chicos más vale que vayamos a ayudar a nuestros asistentes... yo aun lo quiero conservar- decía Singto, que no dejaba de ver a Krist.

-Si alguno de ellos le toca un solo pelo a mi Saint... arderá Troya.




Cuando estuvieron a punto de atacar, unos enormes sujetos vestidos de negro y con insignias que decían "seguridad" aparecieron y tomaron a los revoltosos, sacándolos del bar sin ninguna contemplación, a pesar de escuchar como estos se negaban a salir.

-Yo que quería ver sangre correr-decía Fluke con cara de inocencia.

-Sólo sigamos bailando- decía Gulf.






-Gracias por ayudarles Off- decía Mew

-De nada... nadie hace problemas en mi bar y menos sujetos como esos- viendo a la pista de baile- ¿Sus parejas?

-¡No!- dijeron al unísono Mew, Singto y Ohm.

-No por ahorita- decía Off riendo- Conozco esas miradas... son la misma que yo tenía con Gun y tu con Saint... les gustan y mucho... a pesar de ser donceles, no se dejan dominar... tal y como mi Gun.

-¿Te sigue trayendo en la palma de su mano?- decía Mew que no dejaba de ver a Gulf.

-Ya sabes- sonriendo.







-¿Por qué dejas de bailar, querido?- decía Perth.

Asistente encubiertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora