Capítulo 18 La invitación

323 71 3
                                    

-¿Estás seguro de lo que vas a hacer?- decía el sujeto del otro lado de la línea.

-Lo estoy... tu agente encubierto sigue con él ¿verdad?

-Así es... él se asegurará de protegerte... recuerda proteger tu mente, es lo único que te salvará- escuchándolo afirmar.

-Bien... entonces que empiece el plan- cortando la llamada. 




Despertando esa mañana, luego de estar varios días en la cabaña Mew no quería dejar a su amado asistente y menos ahora que sabía era un agente encubierto y de los mejores, también estaba seguro que fue él quien le salvó la vida en ese bosque hace unos meses y hace años, cuando era más joven.

-Eres uno de los integrantes de la espada alada ¿verdad?- acariciando la mejilla de Gulf.

-¿Mew?- despertando y estirando su adolorido cuerpo- ¡Eres un salvaje!

-Yo no tengo la culpa de que alguien me pida más- colocándose encima.

-¡Si tuviera fuerzas te golpeaba en este instante, pero hasta las uñas me duelen!- decía molesto, pues a pesar del dolor, su cuerpo empezaba a reaccionar de nuevo a las caricias de Mew. 

-No me disculpo- besando el cuello de Gulf y escuchando su suave gemir- Porque a pesar de todo tu cuerpo me pide más.

-¡Ni se te...!-siendo callado con un beso.




-¿Se han mandado las invitaciones?

-Si jefe... todas han sido entregadas a las personas correspondientes- decía el sujeto con una mirada lasciva.

-Perfecto... la primera fase de mi plan empieza a suceder- riendo- No permitiré que una cosa más me sea arrebatada.

-¿Aceptarán jefe?- preguntaba el subordinado.

-Más les vale... de lo contrario ella pagará las consecuencias.

-¡Mis padres van a matarte, maldito!- gritaba la joven, intentando soltarse de sus ataduras.

-¿Tus padres?-riendo- Ellos sólo tiene una empresa de contratación... será la mejor en el país... pero son sólo eso.

-¡Te vas a arrepentir!-viendo al sujeto salir del lugar- Más vale que este dispositivo de rastreo funcione... papá me va a matar cuando me encuentre-suspirando.






Luego de días de estar desaparecidos en la cabaña, Mew y Gulf regresaban para discutir los contratos que iban a firmar; al momento de entrar a la residencia todos se les quedaron viendo a las manos entrelazadas de ambos, causando una sonrisa por parte de Saint, sabiendo que su líder había perdido la batalla con el objetivo y por lo tanto tendría que pensar en otra forma de acercarse al enemigo.

-¿Todo bien?- preguntaba Yibo- Bueno creo que no tengo porque preguntar... sus manos dicen todo.

-¡Tres días!- gritaba Krist- No pudiste siquiera avisar- diciendo molesto y levantándose del lugar.

Asistente encubiertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora