Capítulo 21 Encubriendo mi identidad

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AÑO Y MEDIO ANTES...

-¡Kao... algo está pasando con Gulf!- mirando como los aparatos que lo tenían conectado estaban alterados- ¡Es el bebé!

-¡Pero aún no es tiempo... le faltan unos meses!- decía preocupado.

-¡Este bebé ya quiere salir... notando como Gulf abre los ojos a pesar de estar en coma inducido- ¿Cómo hizo eso?

-¡Mew!- tomando una gran bocanada de aire.

-¡No hay tiempo... hay que ayudarlo a que nazca el pequeño!- preparando todo para el parto.



Rápidamente ambos doctores empezaron a hacer su trabajo, Gulf no estaba soportando estar atado a todas esas máquinas por lo que intenta arrancarlas con desesperación y más pues empezaba a sentir como el bebé quería salir.

-¡No te arranques nada más!- gritaba Turbo- ¡Tienes que pujar Gulf!

-¡No... él lo matará... no quiero!- gritaba desesperado.

-Te prometemos que no será así- decía Kaownah limpiando las lágrimas de Gulf- Por el bien de tu bebé y el tuyo debes tranquilizarte y hacer que este pequeño nazca... fuerte y sano.



Luego de algunas horas de parto y de un doncel agotado, tenía en sus brazos al bebé fruto del amor con su tempano de hielo, era hermoso y olía delicioso y era suyo, sólo suyo.

-¿Sabes quienes somos, Gulf?- viendo al joven pelinegro acariciando con su nariz al bebé.

-Son los médicos que han estado a mi lado todo este tiempo- sonriendo.

-¿Algo más?

-Ustedes son como yo... prisioneros del enemigo.

- Y me temo que así seguirá siendo hasta que logremos acabar con él y...- viendo entrar al enemigo.

-¡Mi cielo por fin despiertas!- besando los labios de Gulf.

-¡No me toques!- diciendo fingiendo un nerviosismo- ¡Tú haces que casi muera junto con mi bebé!

-Perdóname cielo... no fue mi intención- intentando tocarlo, viendo como este se alejaba- ¿Type?

-¿Type?- diciendo con curiosidad- ¿Ese es mi nombre?- viendo a los médicos.



El enemigo estaba sorprendido, el doncel no recordaba su verdadero nombre, algo que utilizaría a su beneficio pues ahora tendría como poder manipular a su antojo a su querido hermanito dándole a alguien que no podría volver a tocar, porque tarde o temprano ese doncel que tenía frente a él sería suyo en cuerpo y alma y así podría restregarle en la cara a su hermano que ya no era suyo.

-¿Acaso me has olvidado, cielo?- acariciando al bebé, viendo como este se removía incómodo.

-¿De dónde nos conocemos?

-Eres mi esposo Type- sentándose en la cama- Y este pequeño es nuestro retoño.

-No, es mío... ¿Por qué me arrojaste por la escalera?- diciendo molesto- No puedo confiar en ti... no quiero estar contigo si me haces daño- derramando lágrimas.

-No llores mi cielo- limpiando sus lágrimas- Prometo no volver a hacerlo... lo que hice estuvo mal... no te tocaré hasta que me lo pidas y confíes de nuevo en mi... te lo juro.

Asistente encubiertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora