Después de años de estar alejados, el padre de Mew aun no podía creer que su amada esposa estaba con vida y a su lado, cada noche despertaba en la madrugada observándola a su lado, esperando que fuera un sueño, por lo que al escuchar la risa de su esposa sabía que no era un sueño.
-Deja de hacer eso... tienes haciéndolo desde que reaparecí en tu vida- mirándolo en la oscuridad.
-¿Cómo quieres que no está inquieto?- encendiendo la luz- ¿Tienes idea de todo lo que sufrimos tu hijo y yo cuando creímos que habías muerto? Eres y serás el amor de mi vida.
-Lo sé cielo- acariciando su mejilla y besando su frente- Lamento todo el dolor que les causé... pero no había otra forma de detener toda esta oscuridad que nos estaba devorando... los hijos de nuestros amigos debían ser salvados y protegidos... además de nuestro hijo mayor.
-Aun sigo sin creer que tenga otro hijo y que todo este tiempo ha estado protegiendo a su hermano- sonriendo- ¿Crees que me acepte como su padre?
-Siempre lo ha hecho cielo... ahora debemos dormir, mañana será un largo día.
-Mmmm...
-No has cambiado nada de la casa- viendo el enorme ventanal de cristales- ¿No aprendiste nada, Mew?- decía Gulf cruzando sus brazos.
-He aprendido... definitivamente- tomando a Gulf de la cintura- Pero digamos que cada que veo este ventanal, me imaginaba haciéndote el amor sin pensar si alguien nos ve- notando como su amado doncel tragaba saliva con dificultad.
-¿En serio?- levantando las cejas.
-No tienes idea- besándolo con locura, sintiendo como Gulf se abrazaba a su cintura- ¿Subimos?- viéndolo asentir.
Como si el tiempo se hubiera detenido, Mew y Gulf no podían dejar de verse a los ojos mientras se acariciaban, tal vez porque temían no fuera real que después de tanto tiempo cada uno tuviera lo que tanto había querido.
-Nunca voy a dejarte ir Mew...
-Y yo tampoco... nunca- besándolo y empujándolo en la cama.
Mew besa de manera lenta el cuerpo desnudo de Gulf, deteniéndose en su vientre donde creció su hijo, llegando a su miembro lo acaricia con sus dientes, escuchando el gemido de su pareja viendo como apretaba las sábanas intentando controlarse, introduciendo el miembro a su boca, Mew lo saborea de una manera que no dejaba pauta para Gulf, tomando a su jefe por el cabello intentaba que este disminuyera su ritmo pues estaba a punto de llegar.
-M...Mew... de... ten...te- arqueando la espalda por el placer y sintiendo como Mew aceleraba hasta hacerlo llegar y dejándolo con apenas poder respirar.
-Sabes delicioso- susurrándole al oído y comenzando a masajear uno de sus glúteos- Pero la noche es larga... y quiero poseerte en cada rincón de esta habitación.
-¿Vas a aguantar, Mew?- escuchando reír a su amado jefe.
De uno de los cajones, Mew saca unas corbatas y ata las manos de Gulf, este se sorprende pues nunca había pensado que a él le agradaran ese tipo de cosas y lo peor de todo es que no podía verle el rostro.
-¿Qué crees qué haces?- intentando liberarse.
-Siendo dominante- acariciando las caderas de Gulf y lamiendo su oreja, escuchando a su amado doncel gemir de placer pues había introducido uno de sus dedos en él.
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Asistente encubierto
FanfictionUna organización secreta, encargada de proteger a los miembros más poderosos del país, sin saber que aquellos bajo sus órdenes son armas mortales capaz de todo con tal de mantenerlos a salvo, incluso de su propio corazón. El cuarteto impenetrable...