Asistente encubierto

Capítulo 3 Viviendo con el jefe

-Lo siento... pero mi antigua asistente hizo eso precisamente a pesar de su buen curriculum, no puedo evitar ser cuidadoso ¿no cree?- acercándose a él y susurrándoselo al oído, ocasionando en Gulf una corriente eléctrica recorrerle el cuerpo.

-Su... supongo que tiene razón- aclarando su garganta- Lamento haberme exaltado.

-Lamento haberlo preguntado de esa forma- suspirando- Haré que alguien lo lleve a casa, comenzará mañana mismo siempre y cuando su herida le permita trabajar.

-Esto no es nada- sonriendo- Gracias por el ofrecimiento, no quiero molestar.

Después de notificar a sus guardaespaldas que uno de ellos llevaría a su asistente a casa, lo ve esperando el auto, pero algo le decía que necesitaba estar con él, por lo que decide acompañarlo para ver donde vivía.

-¿Qué demonios estás pensando Mew?- se decía así mismo.

-¿Me va a acompañar?- diciendo con sorpresa.

-¿Le molesta?

-¿Acaso no tiene que trabajar?

-Sin mi asistente... el día de hoy es imposible- notando las mejillas sonrojadas de Gulf.

Llegando al edificio de departamentos, pudo ver que su asistente vivía en el mismo lugar que los asistentes de sus primos, por lo menos en el mismo complejo, algo que le pareció muy curioso; en la entrada de su vivienda pudo notar a dos sujetos que parecía estaban esperándolo.

-¿Todo bien?- preguntaba Gulf.

-Lo siento señor Kanawut, pero tendremos que pedirle que por unos días desaloje su departamento... al parecer su vecino del piso superior tuvo una fuga de agua y ha pasado a su departamento.

-¡Que!- abriendo la puerta para ver un enorme agujero en su techo- ¡Es una broma!

Gulf sabía que esto era parte del plan de la agencia, pero nunca se esperó que fueran capaces de inundar su propio departamento, por lo que no duda en llamar a su jefe. Mew notaba a Gulf molesto por lo sucedido, verlo alejarse para hacer una llamada le hizo entrar al lugar y ver que era bastante simple, pero tenía un aura de calidez y fuerza que sólo podía percibir de su asistente.

-¿Me quieres explicar que le hicieron a mi departamento, Tul?- diciendo molesto.

-Ahora si te aseguro que no sé de qué estás hablando.

-¡Mi departamento está inundado!

-Te aseguro que no fui yo... ¿quién vive en el piso superior?

-¡No lo sé!- suspirando- Según yo estaba deshabitado.

-Deja hago las investigaciones correspondientes y ahora mismo te mudas a un hotel...

-Espera... el objetivo ¿vive solo, cierto?

-Afirmativo... ten cuidado, sabes que eso puede resultar contraproducente.

-Descuida sabré manejarlo.

Viendo a su objetivo caminar de un lado a otro teniendo cuidado de no destruir nada, se le hacía curioso que el solecito fuera tan delicado, cuando en los negocios era una fiera.