Capítulo 19 ¡No es verdad!

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AÑOS ATRÁS...

Desde el momento en que ellos salieron de ese orfanatorio del demonio, los cuatro juraron estar juntos en las buenas y en las malas, no iban a permitir ser doblegados por el hecho de ser donceles, cuando Tul y Max se acercaron a ellos luego de ver su potencial en unas peleas clandestinas, sabían que iban a ser de los mejores. Los entrenamientos eran más duros que el defenderse en las peleas callejeras, los entrenamientos mentales eran de lo peor, entrar en esas cámaras de total oscuridad no eran del agrado de ninguno de los cuatro, pero eso hizo que su mente no se quebrara cuando sus primeras misiones se llevaron a cabo cuando eran adolescentes; ahora uno de ellos tenía que demostrar de que estaba hecha su mente.

-¡Recuerden su mente debe ser su templo... no permitir que alguien los doblegue!- gritaba Tul.

-¡Entendido!- gritaba el cuarteto al unísono.

-¡Podrán perder todo... menos su identidad y fuerza!





Llegando al lugar acordado, los agentes encubiertos y los jefes estaban preparados para lo que pudiera suceder, a pesar de que Zhehan-ge estaba embarazado eso no iba a impedir que salvara a su pequeña, el rostro de Jung-ge no reflejaba felicidad al respecto, pero lo mejor era no molestar al loco fantasma, que era como él mismo se hacía llamar.

-¡Más vale que ese desgraciado no le haga nada a mi pequeña flor de loto!- decía Jung-ge.

-El objetivo no es ella... sino yo- decía Mew molesto y viendo como Gulf estaba armado y lo sexy que se veía con ese traje negro- ¡Dios, como anhelo quitarte ese traje!

-¡Deja de pensar en esas cosas!- decía molesto.

-Sigo teniendo un mal presentimiento de todo esto- decía Krist que no dejaba de ver a Gulf.

-Tranquilo... todos sabemos que hacer si algo llegara a pesar- decía Fluke.

-Recuerden que no podemos revelar que somos agentes-decía Xiao Zhan- No podemos arriesgarnos, por lo que no sacaremos las armas hasta quedar en completa oscuridad.





-¡Jefe, ellos han llegado!- decía el subordinado, viendo como su jefe se colocaba una máscara de arlequín para evitar ser descubierto.

-Que comience el espectáculo... quiero que todos estén en el mismo salón, quiero al doncel lejos de los demás ¿entendido?

-¿Cree que lleven armas?- preguntaba curioso.

-Sería ridículo que no las tuvieran... sé que los jefes las traerán, los asistentes lo dudo... son simples donceles, no habrá que temerles.

-¿Necesita refuerzos?

-En lo absoluto... la explosión los eliminará por completo... sólo me interesa el doncel.

-Entendido jefe... lo tendrá en el lugar establecido- haciendo una reverencia y saliendo del lugar.






Asistente encubiertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora