Cam Garrix.
Cameron y su maldita manía de hacer que termine resolviendo sus problemas en la madrugada me va terminar reventando la bilis.
Se ha llevado mi auto y me ha dejado aqui, a la deriva. Vale, estoy exagerando. Mi casa se encuentra a pocos kilómetros de esta modesta cafetería y he llamado a uno de mis hombres para que venga por mi.
La noche parece muy tranquila, pero no puedo confiarme. Nunca sabes que puede pasar en la soledad de las calles.
Vengo tan sumido en mis pensamientos que choco contra alguien. Al parecer creo que la he asustado porque se pone en posición de pelea inmediatamente.
Es ahí cuando veo lo bella que es. Estatura media, cabello castaño, cuerpo torneado, labios carnosos, nariz pequeña y ... una mirada verde penetrante que con solo cruzarte con ella descubre hasta lo mas profundo y escondido de ti.
Esa mirada audaz, que no refleja nada ni te ofrece alguna información extra, hace que mis instintos se despierten y de un paso atrás. Ella al ver que no pretendo dañarla se recompone un poco pero sigue en actitud vigilante a la vez que lleva su mano hacia atrás sigilosamente.
-Una disculpa.- Oh Dios, su voz es sensual.- Venia distraída, que tenga buen día.- Dice de una manera muy formal, y golpeada a la vez... suena como si fuera una de esas agentes que salen en la televisión, divertido, borro ese pensamiento de inmediato.
-Discúlpame tu a mi, yo también vengo distraído. ¿Te has lastimado?.- Pregunto un poco preocupado ya que el choque fue brusco. Ella venia a una velocidad que no muchos son capaces de lograr.
-Estoy bien. Con permiso.- Dice a la vez que me rodea.
-Oye espera.- La tomo del brazo para no dejar que valla mas allá.- Aun no me has dicho tu nom...- Creo que tomarla fue una mala decisión. Joder, de un momento a otro estoy en el piso y con un pie en mi cuello.
-Vuelve a tocarme.- Dice en tono de advertencia y con una mirada llena de ira pura.
-Tranquila mujer, solo quería preguntarte tu nombre e invitarte un café, pero ya veo que has almorzado.- Digo tratando de suavizar un poco las cosas y removiendome como una lombriz debajo de su pie. Pero ella hace caso omiso de mis comentarios y empieza a dar toquesitos por mis bolsillos, jo-der, sus manos pasan dejan un pedazo de mi piel a punto de arder, se que no es la situación indicada pero esta mujer es de otro mundo.
Al parecer encuentra su objetivo. Mi billetera. No creo que... mierda, ¿acaso es una asaltante?... Maldito Cameron que hace que valla por el a estas horas y encima me hace regresar caminando, cuando me encuentre en el hospital, herido por ser asal... Bien, creo que estoy alucinando, ya que solo saca mi identificación y me la tira en la cara.
-Muy bien, Cam Garrix. Haré como que no sucedió esto. Una disculpa. Buen día.- Y así sin mas hecha a correr como si nada hubiera pasado, dejándome ahí, tirado en la calle con mi orgullo pisoteado.
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DISPARA
ActionKhalil Gibran dijo: "El infierno no está en el remordimiento, está en el corazón vacío"; y no importa si me encuentro en el lado del remordimiento o del vacío, estoy en el infierno, haciendo lo que mejor se me ha dado en los ultimo 5 años, sobrevivi...