DISPARA

Capitulo 5.

Ava Wick.

Son las 3:30 de la mañana, y como siempre me preparo para ir a correr.

Esta vez tengo que tener la mente más despejada que antes. Es lunes y tengo que ir a interpretar mi estúpido papel de asistente personal.

Me fumo un cigarrillo antes de salir. Necesitaba mi dosis de nicotina para hacer frente a todo este largo día. Hoy empezare a construir el puente que me llevara a la muerte de Cam Garrix. 

Este fin de semana me pase estudiando sus movimientos desde lejos. Así que hoy tengo todo un expediente listo. Algo extraño, sí, pero está completo.

Ahora sé que siempre sale a la misma hora. Ni un minuto más ni un minuto menos. También sé que no tiene chofer. Conduce un auto Lamborghini Aventador LP 700-4 de regreso a su casa. No hay ningún otro movimiento fuera de cenas que son de lo mas normal. A decir verdad no esperaba algo como esto. Los otros trabajos siempre tenían algo sospechoso. Pero Garrix sabe esconder muy bien todo. Por lo tanto me va a ser más difícil obtener información de él.

Todo tiene que parecer un accidente. Debe estar perfectamente planeado ya que un error podría ser mi ruina. Así como hay personas que se encargan de quitar a delincuentes de la sociedad, sé que hay personas que se encargan de eliminar a los agentes que ya no son útiles.

Salgo de mi departamento dispuesta a empezar con mi rutina de ejercicio pero al abrir la puerta me encuentro con la persona que nunca espere recibir... Daniel.

Cuando lo he visto parado frente a mi puerta me ha sacado un susto, por poco no tiene una bala en su cabeza.

-Dios, Daniel, a la proxima toca a la puerta, por favor. Si sigues por ese camino un día no estaré tan de buen humor y podría hacerte daño.- Le digo a la vez que me hago a un lado para que pase.

-Descuida Ava, no estoy aquí por mucho tiempo. Solo vengo a revisar cómo va todo.- Responde mientras de recarga en una silla.

-Hoy empiezo a mover mis cartas. Solo necesito una semana o poco mas. Ya tengo mi plan listo. No tienes de que preocuparte.- Digo de una manera cortante.

-Rápida y eficaz. Por eso sigues con nosotros.- Y me da unas palmaditas en la mejilla.

Le agarro la mano y se la pongo detrás de la espalda en un solo movimiento.

-Sabes que no me gusta que me toquen.- Siseo en su oreja.- Así que no lo vuelvas a hacer.

-Tranquila Ava, ha pasado mucho tiempo desde...

-No lo menciones. No quiero recordarlo, si no te importa, necesito empezar mi día, así que ya puedes regresar a tu puesto.- Digo mientras lo suelto y me encamino a la puerta para que se largue de una maldita vez.

-Claro. Estaremos en contacto. Recuerda, lo hacemos por un bien.- Dice con una sonrisa engreida.

-Lo tengo en cuenta todos los días, adiós.- Y sin más cierro la puerta.

Sé que quizá sea grosero de mi parte. Pero las cosas siempre han funcionado así, nada de falsos formalismos ni de hipocresías. La verdad ante todo y estaremos tranquilos.

Daniel es mi compañero desde que yo ingrese a la compañía, sabe todo de mí, no es algo con lo que me sienta comoda pero no hay de otra. Siempre ha habido algo que no me gusta de él. Ese afán suyo de siempre querer salir ganando a veces me saca de quicio.

Hubo un tiempo en el que éramos como perros y gatos, agrediéndonos todo el tiempo, y no solo verbalmente. El aún tiene esa cicatriz en la cara.

Por el bien de todos, tiempo después fuimos sobrellevando nuestra relación. Pero aun así, no me termina de gustar. Se interpretar a las personas. Y cuando Daniel me mira, siento que es como si escondiera algo y siempre trata de ser lo más directo posible. No divaga en ningún tema para no darme información extra. Eso lo sé.

Salgo de mi departamento 5 minutos después y me encamino a la cuidad.

Mi mente vuela y como siempre termino corriendo como una energúmena.

Son las 5:00 de la mañana cuando termino y regreso a mi departamento.

Entro directamente a la ducha. El cuarto de baño se llena inmediatamente de vapor. El agua caliente hace que mis músculos se relajen y yo tranquilice mi desbocado corazón.

Cuando salgo de la ducha me encamino al armario, que está lleno de ropa nueva que he tenido que comprar para entrar en mi papel de asistente.

Me pongo el primer conjunto. Perfectamente planchado y a la línea.

Aun no sé si llevar arma será buena idea. Nunca había estado de encubierta en una empresa. Así que supongo que la gente es muy cotilla y siempre estarán observando en busca de algún nuevo chisme que contar. Creo que será mejor que no la lleve. Cuando me deshago de ella y la pongo en su estuche me siento insegura. Desde que he sido agente la he llevado a todos lados. Sin embargo ahora... solo tengo mi cerebro y mis puños como arma. Me las tendré que arreglar como pueda si llego a estar en un problema, que espero que no, porque todo lo he planeado meticulosamente.

Estoy preparada para plantar cara. Sé que esto debe terminar de una sola forma y estoy dispuesta a terminar mi trabajo bien hecho.

Nunca he recibido reconocimientos ni adulaciones por lo que hago. Simplemente la satisfacción personal de saber qué tipos como Cam Garrix ya no estarán en la sociedad.

Preparo mi desayuno, y termino de alistarme para ir a mi nuevo puesto de trabajo.

Que empiece tu muerte Garrix.

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