Cam y yo preparamos lo necesario para no pararnos en el camino, sería muy peligroso.
La casa de Sara está a las afueras de Oxford, es ahí a donde nos dirigimos. Sara fue una persona increíble conmigo. Una compañera que será muy difícil de reemplazar.
Ella murió hace pocos años en una misión. Poco tiempo después me dieron la noticia de que su guarida me la había dejado a mí. Al principio me pareció una idea absurda, ya que nunca he pensado que podría tomarme unas vacaciones o tener tiempo libre. O que simplemente llegara a necesitarla... hasta ahora... gracias Sara.
-Oye Ava, solo dime que es lo que tengo que empacar por ti, de verdad, no tengo problema en vaciar tu cajón de ropa interior.- Escucho que grita Cam desde el otro lado de la puerta de mi habitación.
-Eso sería vergonzoso Cam.- Le respondo tratando de sonar apenada.- Deberías empacar todo lo que nos podamos llevar de comida y esas cosas.
-Eso ya lo he hecho. Está todo listo desde hace media hora.- Suelta una risita.
-Bien, ya estoy por terminar, ten paciencia.- Digo
Me apuro lo más que me permite la estúpida herida. Estoy empacando en las maletas todo tipo de armas y objetos que me serán útiles en algún momento. Sé que no regresare a este departamento al menos hasta que Daniel y Erick estén muertos. Sería como agitar una bandera y decir: "HEY VENGAN POR MI". Un suicidio en toda su extensión.
Lo que más me pesa es el no poder llevar mi equipo para operación. Solo puedo llevar al robot más pequeño, que si bien, no me podrá hacer un trabajo completo, me ayudara mucho si se da el caso. Lo demás... no cabe en el auto.
Cuando creo que está todo listo, repaso mentalmente lo que está en las maletas.
Armas. Robot. Bill. Municiones. Equipo....
Mierda, la ropa.
Tomo otra maleta y agarro un bonche grande de cada cajón. Digamos que todo consta de lo mismo. Agrego un par de botas especiales y mi traje de cuero, que si cabe mencionar, no es un simple traje, gaste gran parte de mis ahorros en él.
Cuando ya todo está dentro de las maletas, las alineo a un lado de la puerta para poder llevarlas al auto, es ahí cuando veo cuantas maletas son... seis...
-OYE CAM, HECHAME UNA MANO CON LAS MALETAS.- Grito a través de la habitación.
-Valla, ya me estaba empezan... Santa mierdaaa, ¿Es en serio? ¿Todo esto vas a llevar?.- Pregunta con la cara asustada.
-Bueno pues... es solo lo necesario.- Le digo mientras le ofrezco una sonrisa de disculpa.- Además, llevamos dos carros, cabrán perfectamente.
-Bueno, pues... manos a la obra.- Dice a la vez que rasca su barba de dos días.
Cam toma dos maletas y sale del departamento a la vez que yo meto sigilosamente la mano a su bolsillo del pantalón y saco lo que necesito.
Inexperto.
Yo tomo cuatro maletas y salgo.
Llego al estacionamiento, abro la cajuela del coche y coloco las maletas dentro. Caben perfectamente, genial.
Veo que Cam está aun subiendo las dos estúpidas maletas y joder, como tarda.
-Cam date prisa.- Grito.
-Lo dice la persona que lleva seis maletas.- Y se limpia el sudor de la frente.
Estoy a punto de carcajearme pero me retengo. Yo no soy de risas.
-Iré por las maletas que faltan.- Dice Cam
-Está bien, date prisa.- Y subo al coche. Cam se va haciendo un saludo de militar.

ESTÁS LEYENDO
DISPARA
AksiKhalil Gibran dijo: "El infierno no está en el remordimiento, está en el corazón vacío"; y no importa si me encuentro en el lado del remordimiento o del vacío, estoy en el infierno, haciendo lo que mejor se me ha dado en los ultimo 5 años, sobrevivi...