Cam Garrix.
Estoy tan asustado que siento que el corazón se me va a salir del cuerpo. Ava está en el piso inconsciente y se ve tan frágil y pálida que me da miedo siquiera tocarla, no quiero que se vaya a romper. Pero me tengo que armar de valor. Su herida está sangrando mucho y los imbéciles de mis guardaespaldas no llegan.
Lo primero que hago es rasgar un trozo de mi camisa (como había visto en las películas de policías) y ponérselo en la herida para evitar que se desangre. No sé cuánto es lo que tengo que presionar. Pero decido hacerlo fuerte. No quiero que haya marco para errores.
Por otra parte estoy en el dilema de si llevarla al jodido hospital o a su departamento como me dijo.
Sé que es ilógico que piense la respuesta y que debería llevarla directamente al hospital, pero ella me lo dijo con tanta seguridad y la súplica se veía marcada en su rostro. Tan perfilado y frágil pero que ahora ha perdido casi todo su color. Maldita sea. Esto es mi culpa. ¿Cómo fui tan estúpido como para venir sin guardaespaldas después de todos las notas que me han dejado?.
Claro, no es la primera vez que pasa. Siempre los descubríamos y terminaban siendo personas chifladas que no tenían en que invertir su tiempo, pero ahora ya comprobé que esto si va en serio.
Un escalofrío me recorre el cuerpo al recordar el arma apuntándome a la cabeza. Lo peor es que no temía por mi vida. Temí por la de Ava. Y ahora está aquí, casi muriendo por mi estúpida culpa. Así que estoy en deuda con ella. Si ella quiere que la lleve a su departamento, la llevare. Si veo que las cosas no funcionan inmediatamente se ira al hospital. Está decidido.
Escucho el rechinar de un carro y al instante paso corriendo hacia mí.
-Señor, describa la situación.- Dice el jefe de mis guardaespaldas a la vez que se agacha para comprobar los signos vitales de Ava.
-No la toques.- Le digo con los dientes apretados a la vez que quito su mano de un empujón.
Él no la trata con delicadeza. ¿Es que acaso no ve lo frágil que es?
-Señor, hay que llevarla de inmediato al hospital o se desangrara.
-No iremos al hospital. Iremos a su departamento.
-Señor, con todo el respeto. Es necesario llevarla a un hospital.
-Cállate y has lo que te digo.- Inmediatamente saco una tarjeta con la que supongo que es la dirección de Ava y se la entrego, a la vez que saco sus llaves y las meto al bolsillo del pantalón.
No sé cómo va ser posible que la cargue sin que me sienta la Mole cargando a una hormiga. Pero lo intentare. La tomo en mis brazos y la cargo como un bebe. Casi no siento su peso.
Camino lo más rápido que puedo hacia el auto y la deposito en el asiento trasero. Yo me subo en el lado del copiloto para evitar molestarla reduciendo su espacio.
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DISPARA
ActionKhalil Gibran dijo: "El infierno no está en el remordimiento, está en el corazón vacío"; y no importa si me encuentro en el lado del remordimiento o del vacío, estoy en el infierno, haciendo lo que mejor se me ha dado en los ultimo 5 años, sobrevivi...