Han pasado 2 semanas... lo sé porque Daniel y Erick se han encargado de que cuente los días con benevolencia.
Lucho por morir, ya no tengo fuerza en mi cuerpo, mis músculos están tan débiles que no pueden sostener mi cuerpo. Sé que ya debería estar fuera del mundo terrenal pero por alguna razón sigo aquí y he aprendido a odiar esa razón. He intentado poner en marcha mi comunicación con el Dios del que todos me hablaron en momentos difíciles, pero a mitad de la oración mi lengua se duerme dejándome en el limbo.
Sé que no me queda tanto tiempo... me han dado muy poca agua y comida y estoy esperando ese día con ansias.
Ha sido un error el aprovecharme de las oportunidades para escapar, es como si hubieran preparado esta jaula especialmente para mí. Solo he conseguido que me pongan unas palizas que me dejan dormida por horas y cada vez más débil.
Recuerdo a Sara y maldigo en voz baja por no poder cumplir con la promesa de hacer pagar a aquellos que estuvieron involucrados en su muerte. Esto hace que Cam llegue a mi mente, como todos los días es mi pequeña luz que alumbra las pesadillas.
Escucho el pomo de la puerta abrirse y cierro los ojos como si eso me hiciera invisible, ya no me reconozco, me doy asco, me da asco verme débil.
-Vaya, sí que luces mal.-Escupe Erick con su lengua venenosa.-Daniel y yo hemos pensado que deberíamos aprovechar las 4 horas que te quedan en este mundo y te hemos traído una sorpresa.-En su cara aparece un rostro lleno de locura.
Daniel aparece en escena arrastrando un cuerpo. Lucho por ver a través de mis parpados hinchados de quien se trata. Es un hombre, alto y musculoso pero no distingo su rostro porque lo tienen cubierto con una bolsa de tela negra.
Intento ponerme de pie pero Erick me frena de golpe.
-Tranquila gatita, tenemos que ponerte presentable para el reencuentro amoroso.-Sonríe mientras se acerca más a mí. Es ahí cuando se de quien se trata... Es la luz que me ha acompañado estas dos semanas. Es mi Cam.
-Eres... un... hijo de... perra- Escupo con mi voz rasposa.
-Vaya, aun hablas. No sé si llorar de emoción por escuchar los primeros sonidos que has hecho desde que llegaste.- Tapa Erick su boca con falso asombro.
-En agradecimiento te contaré lo que pasó en el año 2010 y si te portas bien, puedo incluso enseñarte las imágenes de la historia.-Insiste Erick para que le preste atención. Mis sentidos se ponen en alerta, o lo más alerta que se pueden poner en esta situación. Lucho por mantenerme despierta y que la oscuridad no me atrape de nuevo.-Daniel, despierta a Cam, querrá estar presente.-Ordena Erick con voz autoritaria.
Daniel retira la tela negra del rostro de cam y la respiración se me corta al verlo. Lo extrañaba tanto, pero por ningún motivo me alegra que esté aquí.
Tira sobre su rostro agua fría que hace que se despierte de golpe. Con los ojos tan abiertos observando todo a su alrededor hasta que su mirada se detiene en mí.
-Ava...-Sale mi nombre como un suspiro entre sus labios.
-Cam, no deberías estar aquí- Una lágrima resbala por mi mejilla. Llena de dolor e impotencia.
-Bueno, sigamos con este bello final.- Dice Erick- Cam, ¿Ava te ha dicho el nombre de su hija?
La respiración se detiene atascándose en mis pulmones. No puedo creer que se atreva a pronunciar algo tan sagrado.
Luché con mis entrañas para que los recuerdos no se me vinieran encima como olas del mar. Pero aquí estoy, con miles de imágenes cruzando de golpe por mi memoria.
-¿Quieres que te la recuerde Ava? Han pasado años, seguramente ya olvidaste como era su bonito rostro.- Las palabras de Erick son como bombas de energía que corren a través de mi cuerpo.
Me pongo de pie, con toda la fuerza que me queda.
-No te atrevas a mencionar una palabra más con su sucia boca o te aseguro que haré un infierno para ti en mis siguientes 4 horas- Escupo palabra tras palabra haciendo que Erick retroceda inconscientemente.
-Si no quieres escucharme tendrás que verlo-Sonríe Erick mientas proyecta una imagen en la pared.
Es mi princesa, Emma.
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Continuará.
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DISPARA
ActionKhalil Gibran dijo: "El infierno no está en el remordimiento, está en el corazón vacío"; y no importa si me encuentro en el lado del remordimiento o del vacío, estoy en el infierno, haciendo lo que mejor se me ha dado en los ultimo 5 años, sobrevivi...