DISPARA

Capitulo 30

-Es hora de irnos.- Anuncio en la entrada de la sala con todas las maletas tras de mí.

Cam y Morgan se levantan de inmediato y se dirigen a sus habitaciones por las cosas que llevaran. Yo traigo conmigo seis maletas.

He conseguido un avión solo para nosotros en donde cabrán nuestros carros. Los necesitaremos apenas lleguemos allá. Tengo que hacer unas cuantas cosas pendientes antes de la gala, así que necesitaré movilizarme rápido. Llegaremos dos días antes para poder estar preparados. Morgan ha reservado una habitación sencilla y nos ocultaremos lo más que podamos.

Cam sale primero, cargado con una sola maleta.

-¿Estás seguro que solo llevarás eso?- Pregunto extrañada.

-No tengo ropa. Necesito comprar cuando estemos en Las Vegas.- Dice preocupado.

-Bien, yo también necesito comprar un vestido. Antes de cumplir con lo planeado, tengo otras cosas que hacer.

-¿Qué tipo de cosas?.- Pregunta.

-Cosas.- Contesto con un encogimiento de hombros.

El inhala hondo para reprochar algo pero en eso sale Morgan de su habitación con dos maletas.

-Estamos listos.- Dice con un deje de diversión.

-Vámonos, entonces.- Respondo saliendo de la sala para dirigirnos hacia la cochera.

Ya ahí, cada quien toma su auto y para probar el intercomunicador los llamo.

-Hola chicos. Solo estoy probando que esto funcione perfectamente.- Explico mientras saco mi auto del porche.

-Vale.- Dice secamente Cam. Lo que me hace preguntarme a que se debe su cambio de humor.

-Todo funciona perfectamente, preciosa.- Contesta con alegría Morgan.

-Entendido. Síganme.- Corto la llamada y arranco a 130 mph para entrar en calor. A ellos les cuesta un poco seguirme, ya que aunque sea de noche, hay carros traficando.

No tardamos más de 15 minutos en llegar al aeropuerto en donde con todo y carros nos dirigimos directo hacia el avión. Me he cobrado el favor que le hice al dueño de esta aerolínea y hemos podido pasar sin problema.

Saludo con un asentimiento de cabeza al piloto a través de la ventana de mi auto. La puerta trasera del avión se abre para dar paso a un espacio libre en donde estarán los coches.

Meto primero el mío y después de eso le sigue el de Morgan, que a decir verdad es un auto muy bueno, y para terminar el carro de Cam. Los tres bajamos por la puerta que ahora está inclinada permitiéndonos un descenso sin complicaciones.

Caminamos hacia donde está el piloto esperando nuestra entrada.

-Buenas noches, caballeros. Señorita.- Dice con una sonrisa amplia y genuina

El hombre es de mediana edad, con unas cuantas canas empezando a aparecer en su cabello negro. Ojos cafés y piel aperlada. Inspira confianza a kilómetros por lo que no me preocupo en estudiarlo por más tiempo.

Subo las escaleras con rapidez mientras le dedico una mirada al piloto de 'Si estrellas el avión y muero, te busco en el infierno'. Me instalo en el último asiento en una clara señal de querer estar sola, lo cual al parecer Cam y Monrgan no entienden.

Suelto un suspiro de frustración y eso atrae la mirada de Morgan.

-¿Qué pasa preciosa, disfrutando del inicio de nuestra aventura?- Pregunta divertido.

-Y sobre todo de su agradable compañía.- Contesto con sarcasmo.

-Yo traje algo para empezar a calentar motores.- Dice mientras saca una baraja de póker, lo cual hace que mis ojos se iluminen de inmediato. Me declaro una 'Retirada' de las apuestas, se hizo un vicio del cual fue difícil desprenderse.