Mientras estaciono el coche en la primera plaza suena mi teléfono. Supongo que esto debe ser importante.
-Ava.- Contesto de manera cortante.
-Soy Erick. Daniel me ha comentado que has pedido una semana, si no es que mas días para completar tu trabajo. Pues yo te digo que 1 semana ya es mucho tiempo. Así que te doy máximo 4 días para que esto termine. Estoy siendo coherente, así que no te ocupes en alegar nada. Recuerda, lo hacemos por un bien y hay otros asuntos que requieren tu presencia.- Y cuelga.
Pero estos cabrones me van a matar de estrés. Una semana era el plan y fue lo más ajustable que pude hacerlo. El trabajo era para mínimo 2 semanas.
Malditos imbéciles, entonces solo llego y le disparo en la cabeza ¿o qué hago?
Enfurecida y sin poder golpear algo me encamino al edificio, tengo que reajustarme para poder tener mi trabajo a tiempo. Maldito seas Daniel, sé que tienes que ver en esto.
-Buenos días. El señor Cam...
No doy tiempo a que la recepcionista termine ya que voy tan enojada que los buenos modales se me han olvidado. Tengo que controlarme o de lo contrario empezare a cometer errores.
Entro al ascensor y me dedico a regular mi respiración para poder seguir con mi labor.
Cuando las puertas se abren me dirijo a la secretaria. Según mis informes se llama Yana, está en la universidad y trabaja para pagársela. Y si, como sospeche, se enrolla con Garrix.
-Buen día.- Digo con mi mejor sonrisa.
-El señor Garrix tardara 5 minutos en venir, ha dicho que lo esperes en su oficina.- Dice sin dejar de mirar su ordenador, como si estuviera tratando con alguien insignificante.
-Perfecto.- Respondo a la vez que empujo la puerta de la oficina.
Hay muchas posibilidades. La primera es que esta es una buena oportunidad para obtener información detallada de los negocios de este bastardo. La segunda es que como muchas veces sucede, esto bien podría ser una trampa, para probar mi nivel de lealtad.
Por lo que pude observar la primera vez que estuve aquí, hay cámaras. Gracias a Bill pude accesar al sistema y vi que están bloqueadas para la gente de seguridad. Eso me hace suponer que a estas cámaras solo tiene acceso Garrix, por lo tanto decido no hacer ningún movimiento y hacer como que espero pacientemente. Claro... paciencia.
12 minutos después aparece Garrix por la puerta con un traje gris. Su presencia provoca un subidón de adrenalina que recorre todo mi cuerpo y unas ganas irrepudiables de ahorcarlo para terminar con este maldito problema de una buena vez.
-Hola Ava, ¿qué tal? Disculpe mi retraso pero tenía unos asuntos que resolver.- Dice a la vez que se sienta en su escritorio.
Lo observo detenidamente, sus movimientos corporales me dicen que esta ansioso por algo. Y cuando levanta la vista hacia mi puedo volver a ver que esta tramando algo, lo que hace que mis instintos se pongan alerta.
-Todo bien, y si, no se preocupe.- Respondo con un ademan para quitarle importancia.
Yo no soy de hacer ademanes como tonta. Pero son necesarios aunque me sienta estúpida.
-Bien, aquí está el contrato, léalo y si tenemos algo que negociar, dígamelo.- Y me entrega un folder que contiene el contrato y sus cláusulas.
Hago como que leo muy detenidamente, pero en realidad estoy observando todo el ambiente. Garrix no deja de verme porque cree que no me doy cuenta. Esa mirada me hace confirmar mis sospechas. Este malnacido esta esperando un movimiento mio. El problema es que jodidamente no lo se.
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DISPARA
AksiKhalil Gibran dijo: "El infierno no está en el remordimiento, está en el corazón vacío"; y no importa si me encuentro en el lado del remordimiento o del vacío, estoy en el infierno, haciendo lo que mejor se me ha dado en los ultimo 5 años, sobrevivi...