He pasado la mitad de mi jornada tratando de terminar el trabajo y por fin me rendí. Que estuviera perdiendo mi tiempo haciendo eso era algo verdaderamente estúpido. Por lo que tome una decisión. Encarar a Garrix. Quizá pedirle una disculpa por haberlo golpeado y con suerte así se regulen un poco las cosas. Necesito estar cerca de él, ganarme su confianza. Mis contactos que aún están en mi favor me han informado que Garrix ha doblado su seguridad. Eso me pone en una desventaja aún mayor. No sé qué es lo que voy a hacer. Mi plan está resultando un desastre y el tiempo juega totalmente en mi contra. Joder.
Así que cuando escucho voces fuera de la oficina salgo inmediatamente para ir a hablar con él.
Veo que entra a su oficina y toco con los nudillos la puerta. Ese movimiento me provoca un dolor. Lo que me recuerda que necesito atender mi mano o tendré problemas después. Como no escucho que respondan a mi llamado abro un poco la puerta y hago como que me asomo tímidamente. Que ridiculez.
-Disculpe señor, ¿puedo pasar?.- Pregunto con la voz cohibida.
El entrecierra los ojos y se me queda observando. Sé que se ha dado cuenta que tramo algo. Quizá exagere en la timidez.
-Ya ha entrado de todos modos. ¿Qué quiere?.- pregunta en tono molesto.
Entro y me acerco a su escritorio. El hace un asentimiento con la mano para que tome asiento.
Siguiendo en mi papel de tímida asistente bajo la mirada y me revuelvo las manos nerviosamente..
-Yo.. emm, quiero hablar con usted.- Le digo a la vez que le muestro una sonrisa tímida.
-Sabes que Ava, me tienes hasta los cojones con tu doble personalidad. ¿Por qué no te quitas la máscara y punto? Cuando te conocí no eras para nada como lo eres ahora.- Grita a la vez que se levanta de su asiento, pone sus manos en el escritorio y acerca su cara a la mía.
Siento su respiración en mi frente.
Está bien, de acuerdo. Pongamos la otra mascara que nos conviene Garrix.
Levanto la vista y lo enfrento.
-Bien señor, el motivo por el que estoy aquí es qu...
-Déjate de formalidades, me ponen de nervios.
-Usted es mi jefe, por lo tanto le debo respet...
-No parecía que me respetaras mucho cuando me diste una paliza en la calle la vez que chocamos.- Veo que sus mejillas se tiñen de un color rojizo por lo que me doy cuenta de que reconocer que lo golpee le avergüenza. Ya llegamos al meollo de la situación.
-Justo de eso quería hablar, Cam.- Lo trato de una manera informal para ver si con eso consigo que se relajen un poco las cosas.
-Te escucho.- Dice a la vez que se sienta de nuevo en su silla.
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DISPARA
ActionKhalil Gibran dijo: "El infierno no está en el remordimiento, está en el corazón vacío"; y no importa si me encuentro en el lado del remordimiento o del vacío, estoy en el infierno, haciendo lo que mejor se me ha dado en los ultimo 5 años, sobrevivi...