DISPARA

Capitulo 34

Cam Garrix.

Mi pierna duele como el infierno.

Nunca pensamos que Ava reaccionaria de esa forma. Mucho menos pensamos que fura cierto eso de no cruzarnos en su camino.

Estamos tratando de salir lo más pronto posible del pasillo, pero con mi pierna sangrando tanto no es una situación sencilla.

El minuto se nos está agotando y solo podemos meternos a una habitación para escapar de las cámaras de seguridad. No sé que hubiera sido mejor, si quedarnos en el pasillo o ver lo que en este momento estamos viendo.

La respiración no pasa por mis pulmones, tal parece que estos se niegan a reaccionar o están tan impresionados como mi cerebro.

Siento como Morgan da unos pasos hacia atrás asustado. Lo volteo a ver y en su mirada no hay más que horror.

El cuerpo de un hombre está abierto del abdomen. Con sangre por todos lados y atado a la cama como si se tratara de un sacrificio.

Mi cerebro no logra analizar lo que está pasando. No hasta que siento como unas arcadas se apoderan de mi y hacen que expulse la comida del día. Vomito todo lo que tengo dentro y después Morgan me hace segunda.

Ya cuando nuestros estómagos están vacios nos miramos a los ojos. Los dos sin saber qué es lo que vamos a hacer. Simplemente quiero salir inmediatamente de aquí. No puedo ver más de esto. Cuando me doy la vuelta dispuesto a salir veo lo que está pintado en la pared. Con sangre.

TEMAN. SATANAS ESTA TRAS DE USTEDES.

-Dios Santo. Dime que Ava no hizo esto.- Digo mientras paso las manos por mi cabello tratando de liberar un poco de frustración.

-Dime que ese no es Richard Marshall.- Dice como respuesta.

Titubeante me acerco hacia el cuerpo del que aun brota sangre. Su rostro me hace saber lo que más temía es verdad.

-Es Marshall.- Anuncio con voz seria.

-Joder.- Morgan camina de un lado a otro en la habitación. Con su mano tapando su boca por miedo a vomitar de nuevo.- Ella no pudo haber hecho esto.- Continua desesperado.

No entiendo lo que dice.

No hasta que comprendo que está hablando de Ava.

Es cierto, yo sabía que Ava no siempre fue alguien recta. Creía que entendía cuando decía que no la conocía, que hay más oscuridad que luz en su alma. Creía que simplemente hablaba por el peso de muchas muertes sobre ella. Nunca pensé que se tratara de esto. Nunca pensé que su mente pudiera llegar a tal magnitud de sadismo y locura. No hasta ahora.

Escuchamos pasos fuera de la habitación y eso nos hace ver que el rondín de seguridad va a comenzar. Poco falta para que se desate la barbarie al descubrir a su jefe muerto.

No podemos salir porque seriamos vistos. Así que la ventana es nuestra mejor opción.

Alex saca de la mochila sobre sus hombros una cuerda que sujeta con un hábil nudo al dosel de la cama mientras que yo rasgo mi camisa para hacer un torniquete en mi pierna, tal como me enseñó Ava hace poco.

-Haz todo lo posible por caminar tranquilo o vamos a levantar sospechas.- Anuncia Alex para después de un salto bajar por la ventana.

Yo hecho un vistazo a la habitación y al hombre que ha muerto a manos de Ava. Un escalofrío me recorre el cuerpo por lo que apuro a salir de ahí.