Capitulo 22

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Después de estar 1 hora en la sala de entrenamientos dando rienda suelta a mi desesperación, me dirijo a la cocina a tomar mi cena.

Es una cocina muy moderna, hecha toda de acero inoxidable y vidrio. Camino hacia el refrigerador y abro la puerta, sintiendo el frescor emanar del acero y entrar a mi palma.

Para mi sorpresa el refrigerador está casi vacío, solo hay botellas de agua y nada más. Maldigo en voz baja para mis adentros y me dirijo a la lacena, esperando ver algo que sea consumible, pero no. No hay. Alcanzo a ver una barra de pan al fondo. La saco sintiéndome como niño abriendo los regalos de navidad, cosa que termina rápidamente al notar el olor que emana del pan.

Bien, queda declarado que oficialmente nos hemos quedado sin comida. Hicimos todo lo posible por alargar el periodo de duración de lo que habíamos traído del departamento de Londres.

Evidentemente después de todo el tiempo que hemos estado aquí, es necesario salir al supermercado.

No será sencillo, a estas alturas del partido, Erick y Daniel deben de tener todas las cámaras sobre nosotros.

No me extrañaría salir y ver carteles con mi foto y una leyenda que diga "SE BUSCA"... malditos sean.

Voy hacia el cuarto de Garrix para decirle el plan, tenemos que salir aproximadamente a las 4:30 de la mañana. Desearía tener un carro menos llamativo, y evidentemente no podemos ir caminando.

Es necesario disfrazarnos. No podemos entrar en plena madrugada con gorras y lentes al estilo clásico. Hay que ir un poco más allá y para ello debo buscar entre las cosas de Sara, sé que algo de aquí me podrá ayudar.

Golpeo la puerta con los nudillos como un aviso, entrando de golpe al cuarto de Cam. El pobre esta hecho trizas en la cama. Por su cabello mojado puedo ver que se acaba de asear. Solo lleva puesto un bóxer que hace que si no fuera como soy, me tiraría encima de él. Lo veo dormir plácidamente, escuchando el apenas audible ronquido.

Él se gira sobre sí mismo y deja expuesto ante mí su firme trasero.

Me rio de mi misma, debo de parecer una psicópata o en su peor caso una pervertida sexual que se come con los ojos a un tipo indefenso.

-Cam.- Digo con voz baja para no asustarlo. El solo se remueve en su lugar y suelta un peque; o quejido.

-Cam, tengo algo que decirte.- Insisto.El resopla enfurecido pero no se despierta.

Decido zarandearlo un poco en el hombro pero no logro nada. Esta tan profundamente dormido.

Sería mejor que yo fuera sola, pero si voy con Cam tomaríamos la mitad del tiempo de lo que yo me tardaría si fuera por mi cuenta.

-Joder, levántate.- Digo mientras tomo su mano y hago un intento por levantarlo, pero es inútil, es muy grande y pesado.

No me ha dejado elección. Él tiene que saber a qué horas partiremos para que esté listo, a las 3:00 tiene que levantarse para poder arreglarnos.

Me dirijo a la esquina de la habitación para tomar velocidad. Corro, brinco y me estampo contra él, dejando caer mi cuerpo de golpe.

Él se despierta de un salto con los ojos desorbitados. Sin apenas darse cuenta de que soy yo, me toma de la cintura y me pone debajo de él. Su ceño esta tan fruncido que las cejas parecen juntársele y la respiración de su cuerpo está muy agitada... ¿o es la mía?

-Ava.- Dice apenas en un susurro cerca de mi cara.

Las palabras no me salen. Me enfurece esta sensación. Un cosquilleo recorre todo mi cuerpo sin piedad.

DISPARADonde viven las historias. Descúbrelo ahora