Tardamos aproximadamente 13 minutos en llegar al estacionamiento del supermercado. Un nombre centellante llamaba la atención desde metros atrás.
-Cam, entrarás 5 minutos después de que yo entre. Ya sabes que comprar, tienes 30 minutos exactamente. Ni un segundo más. Es necesario no mantenerse tanto tiempo sobre el ojo de las cámaras. Si terminas antes, regresa al auto y dirígete a la casa. No me esperes. Cualquier inconveniente, pulsa el primer botón de la manga izquierda. No sobrecargues el carrito, llamarías demasiado la atención.- Explico rápidamente por medio del intercomunicador instalado en los dos autos.
-Vale. Chocolates y harina para hot cakes, no tardarme más de 30 minutos, de hecho pondré el cronometro. Tampoco llenar el carrito y si termino antes, moveré mi trasero hacia la casa. Entendido Jame... Ava.- Escucho una pequeña risa gutural.
-Bien. Nos vemos en 30 minutos... y Cam, ten cuidado, ¿vale?.- Es un sentimiento extraño porque esta es la primera misión que va a llevar a cabo y no sé cómo manejar esto. Por una parte quisiera que se quedara en casa encerrado, fuera de toda la jauría de lobos que esta tras de mí, y en poco tiempo, también tras de él. Pero sé que no lo aceptaría. Por eso se ha quedado conmigo, no se me hace justo hacerlo a un lado.
-No te preocupes, soy el ayudante de James Bond.- Y cuelga sin darme tiempo a reñirlo por su comentario.
Salgo del auto rápidamente acomodando mi vestuario. Cambio mi forma de caminar, dándole el toque que falta a mi personaje cuando introduzco un chicle a mi boca y lo mastico ruidosamente.
Me reciben las letras exuberantes de 'Madeira Supermarket' y las puertas de cristal que se abren a mi paso.
Por lo que pude estudiar de camino a la entrada, hay alrededor de 40 personas en el supermercado. Un buen numero para no levantar sospechas.
Tomo un carrito y me dirijo pasillo por pasillo, tomando todo lo necesario y algunos gustos más. Pasados 25 minutos pulso el botón que se encuentra en el collar que llevo puesto.
-Voy a pagar, no tardes.- Sin más vuelvo a tocar el botón para dar por finalizada la conexión.
Me dirijo hacia las cajas y pago 136.79 dólares. Rápidamente camino hacia mi coche y meto las bolsas en la cajuela, para después subirme dentro y arrancar hacia la casa.
Pongo el auto en la cochera y cargo todas las bolsas para poder entrar de una buena vez.
Cuando llego a la cocina decido tomar un par de panecillos y un café frio y dirigirme hacia el pequeño patio trasero que es ideal para evitar miradas que no sean deseadas.
Los panecillos me saben cómo la misma gloria, después de haberme alimentado pobremente.
Escucho el auto de Garrix llegar y me dirijo hacia la cochera para ayudarle a cargar las bolsas.
-¿Qué tal ha ido todo?.- Pregunto apenas acercarme un paso.
-Todo bien, me he ganado unas cuantas sonrisas de la cajera, fuera de eso, todo normal.- Dice con una sonrisa.
-Bien.- No sé porque me siento un poco molesta por su comentario. Por lo que me doy la media vuelta y entro a la casa. Que cargue el solo con las bolsas, después de todo yo también lo hice.
Cuando Cam termina de desempacar todo y meterlo al refrigerador se sienta a un lado de mí, para ver una serie policiaca que a decir verdad esta espectacular. La empecé a ver hace días y ahora sigo los capítulos religiosamente.
Es ahí cuando veo algo que me llama la atención en la mesilla que está en medio de la sala.
Sus llaves, su comida y su cartera... con una tarjeta de débito saliendo de ella, como si hubiera sido usada y no fue guardada correctamente. Caigo en la cuenta.
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DISPARA
ActionKhalil Gibran dijo: "El infierno no está en el remordimiento, está en el corazón vacío"; y no importa si me encuentro en el lado del remordimiento o del vacío, estoy en el infierno, haciendo lo que mejor se me ha dado en los ultimo 5 años, sobrevivi...