Capitulo 22:

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----Narra María----

Judith: No me gusta Álvaro, solo lo decía igual que Mireya ha dicho que es rubia de bote.

Mireya: Ya, eso es igual que si María dijera que no le gusta Dani.

María: ¿Puedes parar de nombrarlo?

Mireya: Vale, pero vámonos.

Me fui al baño, me lavé la cara, me peiné y me vestí. Después salimos a la calle. Conforme nos acercábamos a la plaza el corazón me latía más fuerte. Cada vez estaba más nerviosa. Cuando terminamos de acercarnos a los chicos, David se vino hacia mí y me dio un abrazo. Yo le devolví el abrazo. Lo necesitaba. Me guió hasta un banco y nos sentamos...

David: ¿Qué te pasa? Te noto mal.

María: ¿No te lo ha contado Dani? Creía que se había estado riendo de mí todo el rato.

David: En ningún momento se ha reído, ha estado serio y se echa la culpa de que tú estés así.

María: ¿Enserio?

David: Enserio. Y nos ha contado lo que te hizo ayer, y piensa que es un idiota.

María: Solo un idiota seguiría pensando que me gusta otro chico después de lo que le dije ayer. Y él lo piensa, así que es un idiota.

David: Él sabe que le quieres.

María: ¿Entonces por qué no me ha dicho nada ni ha hecho nada?

David: Porque es un idiota.

Sonreí, David siempre conseguía sacarme una sonrisa hasta en los peores momentos. De pronto escuchamos gritar a Álvaro y a Carlos que habían encontrado un balón. David me cogió de la mano y nos acercamos a los chicos. Al final terminamos jugando al fútbol. Menos mal que Dani no estaba en mi equipo, no tenía ganas de estar cerca de él. Terminamos de jugar por aburrimiento, habíamos quedado empate y como yo había metido el último gol de mi equipo, los chicos empezaron a felicitarme...

Blas: Juegas bien.

María: ¿Qué te creías tú?

Carlos: Es que como eres una chica, pensábamos que te limitarías a estar quieta o de defensa.

María: No soy de esas.

David: Lo sabemos.

Empezamos a reírnos y vino Dani con sus bromas. Primero no quise hacerle caso, pero después empecé a seguirle el rollo. Al final me harté y le dije que nunca nos entenderíamos, pero él me dijo que había una forma en la que nos entenderíamos muy bien. Me intrigó saber cuál era esa manera así que me puse un poco chula, imité su pose con las manos en la cintura y me acerqué a él. Dani dio un paso hacia mí para estar más cerca, se puso pensativo mirando hacia el cielo, me agarró las manos para pegármelas al cuerpo, supuse que sería para que no pudiera pegarle y me besó. Al principio me resistí un poco y quise apartar la cara, pero él subió las manos y me agarró por las mejillas. Estuve empujándolo pero no me sirvió de nada, al final acabé por dejarme llevar.

----Narra Dani----

Cuando paró de empujarme, dejé de besarla, me miró y empezaron los chicos con las bromas...

Álvaro: María, ¿te ha gustado el beso de Dani?

María: ¡No!

Dani: ¿No? ¿Por qué no?

María: Porque estás pringoso y sudado.

Dani: Entonces, ¿te ha gustado el beso?

María: No, ahora yo también estoy pringosa-puso una mueca.

Cuando Menos Piensas Sale el SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora