Capitulo 67:

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----Narra María----

Nos montamos en el tren y Ana parecía como ausente, así que decidí preguntarle qué le pasaba.

María: ¿Te pasa algo? Estás como ausente.

Ana: Es que..., ¿tú conoces bien a Carlos? O sea, sabes cómo es y eso ¿no?

María: A ver, lo conozco pero no sé a qué te refieres.

Ana: Me refiero a si es un chico que se deja llevar por sus impulsos o es de los que piensan mucho las cosas antes de actuar.

María: Pues depende de la circunstancia. Cuando Álvaro y Judith se pelearon este verano, se dejó llevar por lo que sentía en ese momento y le gritó a Álvaro, porque ella es su prima, pero cuando es sobre algo que no le recae a él pues suele pensar bien las cosas antes de actuar.

Ana: Ah.

María: ¿Por qué?

Ana: Es que verás, me da vergüenza contarlo.

María: Bueno, piensa que ahora somos medio hermanas y que puedes contarme lo que quieras.

Ana: Está bien, te lo voy a contar.

*Flashback*

----Narra Ana----

Salimos de la casa de Álvaro y me dispuse a irme para mi casa. Carlos se ofreció a acompañarme así que le dijimos adiós a los chicos y les pedimos que nos despidieran de María y Dani ya que ellos iban más atrás dándose mimitos. La verdad era que me daban algo de envidia. Ellos y los demás del grupo, se veían tan bien todos. Llegamos.

Ana: Ya hemos llegado, nos vemos.

Carlos: Sí, ¿mañana irás a la casa de María?

Ana: No sé, depende de si me mandan algo en la universidad o no.

Carlos: Vale, yo seguramente estaré en la de Dani y bajaremos. Si estás hablamos o si no ya nos vemos otro día.

Ana: Sí, adiós.

Carlos: Adiós.

Se acercó a darme un beso en la mejilla, pero en el último momento me lo dio en los labios. No supe que hacer así que le correspondí el beso. Después de unos segundos, nos separamos y se fue.

*Fin del flashback*

----Narra María----

María: ¿Te besó y se fue?-me sorprendí bastante.

Ana: Sí y llevamos sin hablar desde entonces.

María: Que raro, Carlos no es así.

Ana: No sé qué le pasa y yo estoy muy confundida y no me atrevo a mirarle a la cara.

María: Tranquila, seguro que este viaje te ayuda a ordenar tus ideas.

Ana: ¿Tú crees?

María: Sí-le sonreí.

Llegamos y nos fuimos hasta la casa de mis abuelos. Les sorprendió vernos, estuvimos un rato con ellos y después nos fuimos a casa de mis padres. Se me hacía raro decirlo, pero ya era hora de empezar a acostumbrarme. Ana se puso delante de la puerta y yo me escondí mientras ella tocaba. Pude ver cómo salía mi madre y Ana entró dentro. Al poco rato, mis padres salieron y cuando ya no podían verme, fui hasta la puerta y toqué.

Ana: Corre, tenemos poco tiempo.

María: ¿Adónde los has mandado?

Ana: A casa de tus abuelos.

Cuando Menos Piensas Sale el SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora