Capitulo 71:

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----Narra Judith----

Llegamos al piso desde el hospital y nos cruzamos con Blas en el ascensor.

Blas: Hola-nos sonrió.

Judith: Hola

Álvaro: ¿Hoy no te has quedado con Mireya?

Blas: No, esta noche hemos dormido separados y ahora vengo a verla.

Judith: Se os ve bien. Os tengo algo de envidia.

Álvaro y Blas: ¿Cómo?

Judith: Sí, vosotros nos os peleáis por culpa de los celos ni por terceras personas.

Blas: Este verano sí y lo pasé fatal.

Judith: ¿Pero cuánto os duró el enfado?

Blas: Casi nada, es que la quiero demasiado y no quiero perderla por nada del mundo.

Judith: Nosotros deberíamos aprender, ¿verdad Álvaro?

Álvaro: Pues sí, no sé cómo me las apaño pero ese enano de jardín termina siempre por meterme cosas en la cabeza.

Blas: Cambiemos de tema, ¿qué te ha dicho el médico?

Judith: Que guarde reposo. Lo que quiere decir que varios días encerrada en casa sin hacer nada-suspiré.

Álvaro: Pero yo estaré contigo para que no te aburras.

Salimos del ascensor y tocamos ya que yo no llevaba llave. Nos abrió María y nos presentó a su primo, lo saludamos y entré a mi habitación, aun no me encontraba bien del todo. Entré y antes de cerrar la puerta, ya estaba Álvaro dentro conmigo. Fui al baño, me cambié y volví a la habitación. Nos tumbamos en la cama y noté a Álvaro algo distante y pensativo.

Judith: Álvaro, ¿te pasa algo?

Álvaro: Que todo esto es culpa mía.

Judith: ¿A qué te refieres?

Álvaro: Pues que nosotros podríamos estar como Blas y Mireya, solo que por culpa de mis celos y mi cabezonería siempre termino por hacerte daño.

Judith: Lo que le he dicho a Blas no era porque no se pelearan sino porque no hay un tercero que se entrometa entre ellos y entre nosotros se mete Paul y estoy cansada de que no se entere de que te quiero a ti.

Álvaro: Aun no me has contado cómo fue el accidente.

Judith: ¿Quieres que te lo cuente?

Él asintió y se lo conté.

*Flashback*

Salí de la universidad y en la puerta estaba Paul esperándome.

Judith: ¿Qué quieres?

Fui todo lo borde que pude, estaba harta de que él se estuviera metiendo entre Álvaro y yo todo el rato.

Paul: Que hablemos, ¿por qué me has mentido?

Judith: ¿Sobre qué te he mentido?

Paul: Me dijiste que venías a la universidad por la mañana y vienes por la tarde.

Judith: Porque estoy cansada de verte. ¿No entiendes que ya no quiero ni que me dirijas la palabra?

Paul: Yo te quiero y sé que aunque digas eso también me quieres.

Judith: A ver si te entra en la cabeza de una buena vez, yo quiero a Álvaro y por ti no siento nada, me das asco.

Paul: Ya claro, yo te creo.

Cuando Menos Piensas Sale el SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora