Capitulo 60:

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----Narra Mireya----

Salimos de la sala y Blas y yo fuimos por un camino distinto al de los chicos.

Blas: ¿Te apetece quedarte a dormir conmigo hoy?

Mireya: Vale, pero antes vamos a mi casa y me cojo un pijama y ropa para mañana.

Blas: Vale

Llegamos al piso y no había nadie, cogí mis cosas y volví al salón que era dónde me esperaba Blas. Fuimos todo el camino hasta su casa cogidos de la mano, cuando llegamos, me fui a cambiarme al baño mientras él se cambiaba en su habitación. Terminé y toqué en la puerta.

Blas: Pasa.

Entré y no lo vi por la habitación, de pronto se cerró la puerta y me abrazó por detrás.

Mireya: Al final me dará algo, es el segundo susto que me das hoy-reí.

Blas: Bueno, pensándolo bien es una buena idea que te desmayes.

Mireya: ¿Perdona?

Blas: Claro, así te hago el boca a boca-me sonrió y me dejó sin respiración.

Mireya: Creo que voy a desmayarme en este momento-él rió-.No te rías, es enserio. 

Blas volvió a reír.

Mireya: Una pregunta.

Blas: Dime mi niña.

Mireya: ¿Voy a tener que desmayarme para que me beses?

Blas: ¿Quieres que te bese?

Mireya: No, solo te lo digo por decir-me crucé de brazos y me puse seria.

Blas: No te enfades-me besó.

Mireya: Sigo un poco enfadada todavía-me volvió a besar-.Creo que todavía sigo enfadada.

Me miró y me pegó más a él, nos besamos. Fue un beso más largo y más dulce. Me encantó y cuando nos separamos, me miró a los ojos.

Blas: ¿Sigues enfadada?

Mireya: Me es imposible enfadarme contigo. Te quiero.

Blas: Yo también te quiero.

Nos tumbamos en la cama y nos quedamos dormidos abrazados. Por la mañana, me despertó.

Blas: Buenos días dormilona-me sonrió.

Mireya: Buenos días cielo.

Blas: ¿Cielo?-parecía contento.

Mireya: Claro, tú eres mi cielo.

Blas: Y tú mi niña, mi amor, mi todo. Te quiero-me besó.

Mireya: Yo también te quiero.

Blas: ¿Desayunamos?

Mireya: Sí.

Nos levantamos y al llegar a la cocina, estaba todo en la mesa preparado: las tostadas, dos tazas de café, galletas y más cosas.

Mireya: ¿Lo has preparado todo tú solo?-me sorprendí y no supe por qué.

Blas: Sí, ¿te sorprende?

Mireya: No me esperaba encontrarme todo preparado. Gracias.

Blas: No tienes que darlas, todo por mi niña. 

Nos volvimos a besar y nos sentamos a desayunar.

----Narra David----

Nos fuimos a dar una vuelta, no quería llegar al piso y Mayte lo notó.

Cuando Menos Piensas Sale el SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora