❛ El príncipe Kim Hongjoong se encuentra próximo a su coronación por lo que debe demostrar sus habilidades como líder del sur, mientras que Park Seonghwa debe cumplir con una misión real para poder conseguir la corona del norte. Seonghwa es enviado...
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Hongjoong miraba desde la ventana de su oficina como los soldados custodiaban el muro del cuartel, pensaba en alguna estrategia por si los de la frontera invadían el sur. Hace unos días, el escuadrón que estaba custodiando la frontera había recibido un ataque de improvisto, aún estaba investigando si se trataba del norte o del este.
Había estado ahí, pero al ser el futuro monarca del sur, lo habían sacado a la fuerza del área de combate. Se sentía molesto por lo que el Rey había hecho, su orgullo había sido herido, al ser un alfa por naturaleza mostraba su espíritu de liderazgo, queriendo proteger a su manada, en este caso, a cada uno de los soldados que habitaban en ese inmenso cuartel, pero había sido privado de ello.
Nadie se había atrevido a llamarlo cobarde por haberse ido, pero bastaba con la mirada de los alfas y betas que habían visto su regreso antes de tiempo.
Salió de sus pensamientos cuando la puerta es tocada, por lo que giró la cabeza para ver la entrada del general, frunciendo el ceño por lo agitado que Yunho lucía.
— ¿qué ocurre, General?
Hongjoong caminó hasta colocarse detrás del escritorio, temiendo por alguna mala noticia de nuevo.
— Junggan se está quemando, Capitán. Necesitamos una orden para traer a los posibles heridos al cuartel.
Hongjoong comenzó a caminar hasta la puerta sin decir nada, acomodando la espada envainada a la altura de su cintura.
— ¡Capitán, tenemos órdenes de no dejarlo ir!
Gritó el General Jeong al notar las intenciones del Capitán, provocando que el alfa mayor se diera la vuelta para estamparlo contra la pared. Yunho se quedó estático por unos segundos e intentó agarrar la muñeca del príncipe, provocando que Hongjoong soltara un fuerte gruñido por lo furioso que estaba.
— ¡yo soy su Capitán, General Jeong!, a quien le debe de obedecer es a mí, ¡yo soy quien está a cargo en este cuartel, no mi padre!, ¿¡acaso piensa que soy un cobarde!? — Hongjoong zarandeó a Yunho sin ningún cuidado, mirándolo con notoria rabia — no pienso dejar morir a mis soldados una vez más, seré el futuro Rey del Sur y por eso debo proteger a los míos desde este instante, no cuando sea poseedor de una corona, ¿ENTENDIDO?
Hongjoong soltó la ropa del General después de mostrarle sus ojos casi rojos, retomando su camino; dando zancadas grandes para salir cuanto antes de ahí. Se dirigió hacia los establos lo más rápido que sus pies le permitían, sacando a su caballo; montándose en él aun cuando varios soldados intentaron detenerlo.
— ¡salgan de mi camino!, ¡¡!AHORA!! — gruñó el alfa de cabello azul después de ver a los soldados cubriendo su paso para no dejarle salir del cuartel. — si no se quitan de mi camino en estos instantes, juro por la luna que voy a matarlos con mis propias manos.
Hizo relinchar el caballo, casi echándole encima el animal a los hombres que bloqueaban su paso, solo así consiguió que se apartaran de la entrada del cuartel, haciendo correr al caballo con rapidez.
