❛ El príncipe Kim Hongjoong se encuentra próximo a su coronación por lo que debe demostrar sus habilidades como líder del sur, mientras que Park Seonghwa debe cumplir con una misión real para poder conseguir la corona del norte. Seonghwa es enviado...
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Seonghwa le dio una rápida mirada a la mucama al notar que se comenzaba a marchar, dejándolo solo con el príncipe; regresó la mirada a Hongjoong, apartándola con premura cuando recuerda lo que hizo en la soledad de la habitación, carraspeando incómodo. Pasó al lado de Hongjoong para entrar a la habitación, la cual estaba en completa oscuridad y con una mezcla de olores en el aire, podía reconocer el aroma del príncipe, pero no el otro olor que le hizo picar la nariz de la incomodidad, era desagradable.
— coloque las cosas sobre la mesa pequeña — Hongjoong indicó desde la puerta, mirando lo torpe que Seonghwa caminaba en la oscuridad, lo que provocó que una pequeña sonrisa se asomara en sus labios.
Seonghwa obedeció en silencio, tratando de enfocar lo mejor posible el camino, terminando por tropezar con el banco que descansaba al pie de la gran cama, provocando un pequeño chirrido que resonó en la recámara debido al silencio.
— no haga ruido, por favor, Wooyoung está durmiendo.
Seonghwa rodó los ojos por lo que Hongjoong decía, girándose para intentar verlo — disculpe, príncipe heredero, está muy oscuro y no puedo ver casi nada, es por lo que tropecé. — el tono irritado en la voz del alfa del norte podía sentirse a la perfección y aquello en lugar de enojar a Hongjoong, le hizo emitir una suave risita.
— debió decirlo antes.
Hongjoong respondió, encendiendo el interruptor de la luz, provocando que Seonghwa se girara -nuevamente- a verlo con un rostro inexpresivo.
— ¿qué hacía corriendo en plena madrugada en lugar de dormir?
— no podía dormir — Seonghwa colocó la charola sobre la pequeña mesa, girándose para caminar de regreso, ignorando por obvias razones el cuerpo durmiente que estaba en la cama del príncipe. No quería ser entrometido.
— ¿se marcha? — preguntó Hongjoong con las manos tras su espalda sin dejar de ver a Seonghwa; apreció la vestimenta que tenía puesta la cual no era la gran cosa, solamente usaba un pantalón de pijama color negro y una sudadera del mismo tono, su cabello negro estaba atado en una pequeña coleta y algunos mechones húmedos bailaban por su frente, debido al sudor que se desprendía de ahí y que terminaba decorando un poco su cuello levemente sudado, a pesar de esa apariencia tan simple, Seonghwa lucía tan atractivo ante sus ojos, se miraba tan varonil. Su celo se había calmado por el momento, pero no faltaba demasiado para que su lobo volviera a despertar. El olor exquisito que desprendía Seonghwa se debía a lo sudado que estaba.
— ¿necesita algo más?
La verdad era que Seonghwa no tenía el tiempo ni la paciencia para que el príncipe se dedicara a jugar con él, más cuando Hongjoong se encontraba semidesnudo, dejando a plena vista los rasguños casi cicatrizados que tenía en el pecho.
— cuando su celo pase, me gustaría hablar con usted.
Dicho esto, Seonghwa salió de la habitación, comenzando a caminar por el pasillo. Soltó el aire que no sabía que había estado reteniendo todo ese tiempo. Hizo algunos mechones de su cabello hacia atrás por la obvia frustración y molestia que sentía, sin saber la razón del porqué. No le gustaba no saber que estaba pasando en su mente, el control era lo primordial en su vida y Hongjoong con su presencia -la cual había sido mínima desde que había llegado- había estado moviendo sus sentidos sin mayor cuidado.
