❛ El príncipe Kim Hongjoong se encuentra próximo a su coronación por lo que debe demostrar sus habilidades como líder del sur, mientras que Park Seonghwa debe cumplir con una misión real para poder conseguir la corona del norte. Seonghwa es enviado...
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Seonghwa no estaba seguro de cuánto tiempo había estado abrazado a Hongjoong, lo había rodeado con la mayor de las fuerzas para que no se sintiera solo. Hongjoong no se había apartado de Seonghwa en ningún momento, era el único consuelo que podía obtener en ese tipo de situación que no sabía cómo describir.
Hongjoong estaba aterrado, todo estaba acumulándose en su cabeza y no sabía cómo manejarlo, en esos momentos, temía que fuera la última vez que pudiera estar así de cerca con el hombre que amaba. Su corazón palpitaba con intensidad en su pecho y las emociones se mezclaban una con la otra: tristeza, terror, desesperación y la ansiedad que podía comerse su interior.
Seonghwa posó las manos sobre los hombros de Hongjoong, separándolo de su cuerpo para limpiar sus mejillas ahuecadas, deshaciéndose de las lágrimas que habían recorrido esos mofletes marchitos y de los fluidos, que salían de las fosas nasales del príncipe.
— debemos regresar.
Seonghwa dijo, mirando los ojos hinchados de Hongjoong, sobando con delicadeza la comisura de sus párpados. Una vez más confirmaba que estaba dispuesto a dar todo por Hongjoong, no soportaba verlo así de mal, le causaba un dolor en el pecho y un nudo en la garganta.
Hongjoong sorbió por la nariz y parpadeó con pesar debido a lo hinchado que estaba. Se limpió el rostro con la manga de la bata y se levantó del suelo del establo. No podía estar perdiendo el tiempo tirado en los brazos de su "enemigo" llorando, era un príncipe, no podía reaccionar así.
Intentó refugiarse en la vergüenza y minimizar sus sentimientos como le habían enseñado.
Antes de que Hongjoong pudiera marcharse, la voz de Seonghwa le detuvo a espaldas.
— quiero que sepa que planeo luchar por usted, no me importa si es contra el rey o contra el pueblo. No me resignaré a que me odie, intentaré demostrarle que estoy arrepentido de mi error y que seré un mejor alfa para usted, sé que me anhela tanto como yo y espero que algún día sea capaz de perdonar todo lo que le hice — Seonghwa pronunció esas palabras con rapidez, pero con notoria seguridad. — ahora no es el momento para decirlo y puede parecer egoísta, tampoco debe pensarlo ahora, solo quiero que lo sepa, estoy dispuesto a esperarlo una vida más si eso es lo que necesita. Estoy aquí para usted, príncipe Kim.
Hongjoong dejó salir un suspiro ante esas palabras, pero no dijo absolutamente nada. Se marchó de los establos con gran pesar, yendo hasta su alcoba para tener un merecido descanso, era lo que necesitaba para apaciguar los pensamientos en su cabeza antes de que esta misma explotara.
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