❛ El príncipe Kim Hongjoong se encuentra próximo a su coronación por lo que debe demostrar sus habilidades como líder del sur, mientras que Park Seonghwa debe cumplir con una misión real para poder conseguir la corona del norte. Seonghwa es enviado...
TW: el capítulo a continuación consta de escenas sexuales explícitas, por favor, leer bajo discreción.
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Hongjoong se removió sobre el colchón, entreabriendo los párpados sin ser capaz de abrirlos por completo ya que el sueño era lo suficiente pesado como para permitirle hacerlo. Llevaba soñando lo mismo varias veces en la noche, no lograba despertarse por completo, ocasionando que un espeso sudor bajara por su frente y que el celo le llevara a descontrolar lo que en su mente pasaba, pues su lobo se removía en lo profundo de su pecho más despierto que nunca.
En el corazón del bosque se encontraba un hombre de rodillas con la cabeza inclinada, mientras una inmensa fogata se hallaba justo enfrente, no alcanzaba a escuchar lo que decía, pero podía escuchar plenamente el sonido de unos sollozos. Confundido, Hongjoong se acercó al individuo quien usaba una capa de un rojo oscuro, impidiendo que pudiera ver algo más que la capucha tapándole el rostro. Se arrodilló al otro lado de la fogata, tratando de ver al dueño de los sueños que no le dejaban tranquilo y que causaban que su corazón latiera desenfrenado. Había momentos donde lograba estar consciente, pero la realidad se mezclaba con su pesadilla.
El hombre levantó la cabeza del suelo, al mismo tiempo, Hongjoong inclinó la cabeza tratando de ver algo más allá de la sombra, hasta que el sujeto se quita la capucha. El encapuchado era idéntico a Hongjoong, era como si el príncipe del sur estuviera viéndose frente a un espejo.
En el corazón de Hongjoong se instaló una sensación de tristeza, no entendía por qué el hombre que lucía como él lloraba tan desconsoladamente, pero podía sentir en su cuerpo todas las sensaciones que abrumaban al pobre chico, como si fuera él. Cuando el hombre abrió los párpados pudo ver sus orbes de un color rojo precioso, casi como el reflejo mismo si no fuera porque estos tenían desesperación implantada. El reflejo juntaba las manos por enfrente mientras suplicaba como si su vida dependiera de eso, fue entonces que Hongjoong prestó atención a sus manos donde yacía un anillo de jade, similar, por no decir idéntico al que usaba afuera de ese mundo de ensoñación.
— por favor, no...
El hombre dirigió la vista hacia el cielo, el cual era adornado por incontables estrellas y una inmensa luna. Cuando iba a abrir la boca para preguntar qué era lo que pasaba, una mano acariciando su mejilla hizo que abriera los ojos de forma lenta, encontrándose con unos ojos negros como el mismo cielo nocturno observándolo.
— ¿se encuentra bien? — Seonghwa preguntó con una expresión preocupada. Había caído dormido por completo en los brazos de Hongjoong después de haberse despertado más temprano, pero al escuchar los sollozos del príncipe y al sentir como algo mojaba su espalda se despertó, topándose con Hongjoong llorando mientras dormía.
