Los días habían pasado tan rápido que los pequeños no se daban cuenta. Entre risas robaban a los bandidos y hacían crecer su fondo pirata, a la vez, seguían entrenando para cada vez hacerse más fuertes por su sueño de ser fuertes piratas.
En la ciudad cada vez los conocían más, pues estos se robaban todo lo que podían y creaban disturbios en la ciudad.
Por el miedo que tenían de que es padre de Sabo viniera a buscar a Sabo decidieron que éste viviría con ellos a partir de ahora, algo que hacía que a Dadan cada vez le gustara más la idea de deshacerse de esos mocosos.
Parecían más un terremoto que simples niños, ahora la peliblanca había aprendido, era igual de ruidosa que los bandidos y los que son ahora sus hermanos. Definitivamente si no fuera por Garp esos niños ya no estarían allí.
De igual modo, Garp, su abuelo cada tiempo iba de visita y en cada ocasión intentaba convencer a los pequeños de convertirse en piratas, esta vez conoció a Sabo que dijo que quería ser pirata, después de esa afirmación solo consiguió un golpe en la cabeza de parte de Garp.
El abuelo hacía de todo para que los niños dejaran de decir que querían ser piratas, desde hablar pacíficamente con ellos hasta pegarlos o echarlos a los peligros del bosque.
Los pequeños con el tiempo se cansaron del trato que les daba su abuelo, ellos estaban convencidos de ser piratas y eso nunca cambiaría. Decidieron irse de casa dejando una nota que ponía "Nos fuimos, ASLL".
-Logramos escapar. -dijo el monito.
-Dadan y los demás no nos siguieron.
-Pues claro que no nos siguieron, eran los primeros que querían que nos fuéramos. -dijo Lena a la vez que miraba a Ace y acariciaba al pequeño Jiji entre sus brazos.
El pecoso sabía a qué se refería, muchas veces oyeron a los bandidos quejarse de él y de Lena.
Es verdad lo que dicen, "los hijos del demonio tienen una surte maldita". Y nosotros tenemos dos en casa. -Recordó el azabache.
-Debe estar feliz de que hayamos escapado.
-Vamos chicos, nos hemos independizado y ese es un gran paso para nuestra historia pirata. Primero mirad esto, es un plano de nuestro escondite secreto.
-Escondite secreto... ¡Genial! -gritó el monito.
-¿Pero de donde conseguiremos los materiales?
-Es obvio, los traeremos del Gray Terminal.
Dicho y hecho los pequeños niños se organizaron las tareas, iban a Gray Terminal y siguiendo el plan que había ideado Sabo construyeron poco a poco su escondite secreto. Habían conseguido hacer su pequeña casa del árbol.
Mientras tanto, Dadan y los bandidos no dejaron de buscarlos, al contrario de lo que creyeron los pequeños, ellos habían estado preocupados y no pararon hasta encontrarlos, aunque los niños no se enteraron.
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𝑭𝒖𝒆𝒈𝒐 𝒃𝒍𝒂𝒏𝒄𝒐 (𝑨𝒄𝒆 𝒙 𝑶𝒄)
Fanfiction𝗨𝗻𝗮 𝗽𝗲𝗾𝘂𝗲ñ𝗮 𝗧𝗲𝗻𝗿𝘆𝘂𝗯𝗶𝘁𝗼 𝗽𝗲𝗹𝗶-𝗯𝗹𝗮𝗻𝗰𝗮 𝗹𝗹𝗲𝗴𝗮 𝗮 𝘂𝗻𝗮 𝗶𝘀𝗹𝗮 𝗱𝗲𝗹 𝗘𝗮𝘀𝘁 𝗕𝗹𝘂𝗲. 𝗔 𝗽𝗲𝘀𝗮𝗿 𝗱𝗲 𝗵𝗮𝗯𝗲𝗿 𝘃𝗶𝘃𝗶𝗱𝗼 𝘁𝗼𝗱𝗮 𝘀𝘂 𝘃𝗶𝗱𝗮 𝗿𝗼𝗱𝗲𝗮𝗱𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝘂𝗷𝗼𝘀 𝗻𝗼 𝗳𝘂𝗲 𝗳𝗲𝗹𝗶𝘇 𝗵𝗮𝘀𝘁�...