Capítulo 19

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-Pequeña, feliz cumpleaños. Mira, tu padre me ha pedido que te dé este peluche.

-¿Padre?

-Sí, no te lo pudo dar él ya que está fuera de la ciudad.

-¡¿De verdad?! -dijo la peliblanca con mucha ilusión.

-Claro que sí mi niña. -Con sus suaves manos acarició las pequeñas mejillas de Lena. Era una sensación tan cálida. -Tu padre no sabe demostrar sus sentimientos pero te quiere mucho.

-¡Estoy muy contenta nana! -Dijo a la vez que se tiraba a los brazos de la señora.

-Mi niña, ahora vamos a prepararte.

-Pero hoy es mi cumpleaños, no quiero hacer eso.

-Lo siento mucho pero si tu padre se entera de que no has ido se enfadará mucho.

-Padre no está en casa, no se enterará.

-El doctor Vegapunk le contará. -dijo acariciando la cabeza de la menor. -Te prometo que después de que termines comeremos tortitas de chocolate.

-¿Tortitas de chocolate?

-Si, son mis preferidas y estoy segura de que te encantarán.

-Esta bien..

La pequeña peliblanca accedió a ir al laboratorio. De camino muchos sirvientes se quedaban viéndola de mala manera. Eso era algo con lo que la pequeña ya estaba acostumbrada ya que al no ser querida por su padre los sirvientes no la trataban como una noble. Eso sumado a la "maldición" hacía que la apartaran. La única que la cuidaba era su nana.

La pequeña se preparó como siempre, se puso una bata blanca y entró a la habitación de experimentos. Dentro había 2 gyojin y una sirena esposados.

-Helena, hoy a parte de los gyojin tu padre ha conseguido una sirena, le ha costado una fortuna y todo es para que experimentes con ella. Deberías estar muy agradecida.

-¿Qué tengo que hacer? -preguntó la pequeña mientras miraba a los gyojin y a la sirena.

Éstos no dejaban de temblar con miedo y miraban a la pequeña con esperanza de ser salvados por ella.

-Quiero que le borres los recuerdos a la sirena. Como todavía no controlas tus poderes puedes practicar con los gyojin para que no dañes a la sirena.

-Pero no quiero hacerle eso.

-No empieces Helena. No querrás que tu padre se entere.

La pequeña con miedo se acercó al primer gyojin y le puso la mano en la cabeza. Tanto ella como el gyojin no dejaban de temblar.

-Perdóname.. -dijo la niña.

El gyojin se desmayó al momento. Después de unos segundos en el suelo dejó de respirar.

-Eso es un avance muy bueno. -Dijo el doctor mientras apuntaba en su libreta.

Mientras tanto la peliblanca estaba de cuclillas mirando el gyojin que acababa de matar.

-Perdóname de verdad, lo siento mucho.

De repente recibió un golpe haciendo que cayera el suelo. En el laboratorio había varias personas viendo el escenario. Unas estaban haciendo apuntes de los que ocurría, otras preparaban los experimentos y otras estaban para "disciplinar" a la pequeña. Éstas últimas estaban a petición de su padre.

-Por favor mocosa, no es la primera vez que matas un gyojin, a estas alturas ya deberías de estar más que acostumbrada. -Dijo uno de ellos.

-Al contrario deberías estar agradecida. Gracias a tu padre puedes vivir entre lujos y además entrenas tu poder.

𝑭𝒖𝒆𝒈𝒐 𝒃𝒍𝒂𝒏𝒄𝒐 (𝑨𝒄𝒆 𝒙 𝑶𝒄)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora