Dos meses pasaron desde que la división se había asentado en la isla. La isla era grande y no había mucha gente. Un pequeño pueblo era lo único que se podía encontrar y la peliblanca había ordenado que nadie se acercara a él.
Cazaban animales del bosque o pescaban, había bastantes árboles por lo que siempre tenían madera. Su horario era muy rígido y era difícil cambiarlo. Fueron dos meses que usaron solamente para entrenar.
El gran grupo de 48 personas ahora era más unido. Al principio nadie confiaba en nadie pero no el tiempo se fueron haciendo amigos. Aunque después de todo, no todos se hicieron especialmente amigables. Entre ellos Violet y Lena.
El sol estaba en lo más alto, era el mediodía y todos estaban en el agua entrenando. Más que entrenar parecía que jugaban. Tenían que jugar a quien la llevaba. 10 personas la llevarían y éstos debían atrapar a los demás, al final quien la llevara se encargaría de la caza y la madera. Así lo habían estado haciendo durante las últimas semanas.
Aunque parecía un juego, hacerlo bajo el agua era otra historia. Se debían sobre esforzar bastante y la peliblanca les obligaba a hacerlo cada mañana.
Lena, mientras tanto miraba cómo unos perseguían a otros. Al principio todos se cansaban rápido y a los 5 minutos ya tenían una respiración pesada. En cambio, ahora, se les hacía todo muchísimo más fácil.
La peliblanca alzó su vista al cielo al ver cómo una gaviota mensajera se acercaba a ellos. Se acercó a la peliblanca y le entregó lo que parecía ser una carta. La abrió y sus ojos recorrieron la hoja.
¡Lena! ¿Cómo vas por allí? Seguro que la división ha entrenado mucho y eso es genial. Estaría bien que volvieras al barco. Seguimos teniendo medicinas para Oyaji pero no son suficientes. Sabes que aunque sea médico no lo hago tan bien como tú. Ahora mismo te necesitamos aquí, Oyaji es el que más. Te estaremos esperando.
X Marco X
Estaba claro el mensaje de la carta. Oyaji necesita que lo cure Lena. A pesar de ser tan joven, su poder le permitió curar al viejo a un ritmo bastante rápido. Más que curarlo lo que hacía era darle energías. Siempre debía estar enchufado a varios cables pero con Lena no hacía falta.
Le estaban pidiendo que volviera ya que algo debe ocurrir.
-Maldición. Debemos volver. -Dijo entre dientes la peliblanca.
-¿Que hacemos con el plan? -preguntó el azabache.
-Esto es más importante, ya pensaremos en algo más adelante. De todos modos necesitan más entrenamiento.
-Pero.. no tenemos barco. -Dijo el azabache dejando a la peliblanca sin palabras.
-Mierda, ¿Por que no pensamos en eso antes?
-Podemos pedirles que nos vengan a recoger.
-Supongo que esa será la vía mas rápida.
La peliblanca dejó a los demás entrenando y fue directa al campamento. Lo primero que hizo fue buscar papel y lápiz.
Quiero llegar lo antes posible pero no dispongo de un barco para hacerlo. Espero que vengáis a recogernos pronto para atender lo más rápido posible a Oyaji. Te envío más medicinas por si las necesitáis.
X Lena X
Cerró la carta y preparó más medicinas. Éstos se los encomendó a la misma gaviota y quedó a la espera del barco.
Los días de espera fueron difíciles de soportar. Sobre todo cuando estaba preocupada por el viejo. Marco era un excelente médico y eso la preocupaba muchísimo más. Solo esperaba que no fuera grave.
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𝑭𝒖𝒆𝒈𝒐 𝒃𝒍𝒂𝒏𝒄𝒐 (𝑨𝒄𝒆 𝒙 𝑶𝒄)
Fanfiction𝗨𝗻𝗮 𝗽𝗲𝗾𝘂𝗲ñ𝗮 𝗧𝗲𝗻𝗿𝘆𝘂𝗯𝗶𝘁𝗼 𝗽𝗲𝗹𝗶-𝗯𝗹𝗮𝗻𝗰𝗮 𝗹𝗹𝗲𝗴𝗮 𝗮 𝘂𝗻𝗮 𝗶𝘀𝗹𝗮 𝗱𝗲𝗹 𝗘𝗮𝘀𝘁 𝗕𝗹𝘂𝗲. 𝗔 𝗽𝗲𝘀𝗮𝗿 𝗱𝗲 𝗵𝗮𝗯𝗲𝗿 𝘃𝗶𝘃𝗶𝗱𝗼 𝘁𝗼𝗱𝗮 𝘀𝘂 𝘃𝗶𝗱𝗮 𝗿𝗼𝗱𝗲𝗮𝗱𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝘂𝗷𝗼𝘀 𝗻𝗼 𝗳𝘂𝗲 𝗳𝗲𝗹𝗶𝘇 𝗵𝗮𝘀𝘁�...