Capítulo 34

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La tripulación llevaba días navegando en los mares del Grand Line dirección a las islas bajo su protección para derrotar a los piratas y bandidos que las asaltaron.

El ambiente no era muy diferente a como acostumbraban. Aunque el número de tripulantes hubiera incrementado en gran número, los días pasaban de igual manera. 

Lena estaba enseñándole algunos movimientos con la espada a Vista. Teach, Niko y Thatch también miraban.

No era un misterio que la peliblanca se le diera bien manejar la espada. A pesar de que nunca la usaba, la tripulación la respetaba por darle pelea al espadachín de la quinta división. Pues éste, era un experto con la espada y fue el responsable de enseñarle.

-Esta mocosa aprende todo demasiado rápido. -Habló Teach

-La verdad te envidio, Lena. -comentó Vista.

-No es para tanto, todavía me falta mucha práctica.

-Vamos, vamos. No seas tan aburrida. -Dijo el cocinero rodeando el cuello de la peliblanca con el brazo.

-Tú lo dices porque ya sabes pelear. -contestó la joven.

El joven azabache se limitaba a mirar en silencio como acostumbraba.

-Tsk, esta mocosa. ¡Pelas mejor que yo! -Dijo ahora enfadado, agarrando el blanco pelo de la joven.

-¡Aaahh! ¡¿Cuántas veces te he dicho que no hagas eso?! -dijo mientras clavaba su puño en el costado del cocinero.

-No volveré a prepararte tortitas de chocolate en mi vida.

-Como no lo hagas te quedas sin tupé.

El cocinero inmediatamente llevó sus manos a su gran tupé con rostro preocupado.

-¡Zehahahaha! Lleváis años montando estas escenas.

-Ella es la que empieza. -gruñó el cocinero con los brazos cruzados.

-¡Eso no es cierto! -gritó lanzándole la espada que tenía en mano. 

El de tupé logró esquivarlo por escasos centímetros. Con los ojos en blanco se volteó hacia Lena que reía a carcajadas por la cara que tenía el mayor.

-¡Acaso quieres matarme!

-Obvio no, necesito a alguien que me prepare mi comida preferida. 

-De verdad eres terrible. -dijo el cocinero cayendo de rodillas de manera dramática.

-Que dramático. -la peliblanca se acercó a Teach y a Niki. Agarró un trozo de tarta de cereza y se lo llevó a la boca.

Con mala cara se obligó a tragar el bocado. 

-¡¿De dónde has sacado esos gustos mocosa?! -preguntó Teach.

-Esto es terrible, ¿de verdad Thatch preparó esto? 

-Eso Lena, hiere más mi orgullo. -habló el cocinero tendido en el suelo.

-Solo has desperdiciado la tarta, siempre haces lo mismo.

-Solo intento darle una oportunidad, Teach. Pero parece que nunca me acostumbraré.

El hombre, indignado, se levantó del lugar dejando a la peliblanca junto a los demás.

El azabache con paso ligero, agarró una pequeña toalla se acercó a la joven y secó el sudor al rededor de su cuello. 

-Gracias Niki. -dijo con una sonrisa, acariciando el cabello del pelinegro como solía hacer.

-De nada.. -Una pequeña sonrisa se asomaba pero desapareció al ver a cierto pecoso.

-¡Lena! -saludó con la mano en alto.

𝑭𝒖𝒆𝒈𝒐 𝒃𝒍𝒂𝒏𝒄𝒐 (𝑨𝒄𝒆 𝒙 𝑶𝒄)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora