𝑭𝒖𝒆𝒈𝒐 𝒃𝒍𝒂𝒏𝒄𝒐 (𝑨𝒄𝒆 𝒙 𝑶𝒄)

Capítulo 27

-Helena, al fin te conozco.

 -¿Quién eres? -Preguntó Lena.

Una de las chicas que estaban al lado de la peliblanca se levantó. Debía tener la misma edad que Lena. Era de tez blanca y su cabello era castaño. 

Con mirada retadora se acercó a Lena.

-Deberías tener más respeto sabes.

-Violet, déjala.

-¿Tú eres Violet? -Habló Lena con una pequeña sonrisa de lado. -Pero antes, -Con un suave toque en el hombro empujó a la castaña haciendo que se sentara de golpe. -me interesa escuchar a alguien más. -Dijo mirando a la peliblanca frente a ella.

-Poder de viento, parece que ya sabes usarlo. -Habló la mujer.

-Volveré a preguntar, ¿Quién eres?

-Soy alguien igual a ti.

-Te aseguro que eso es imposible. -Contestó Lena.

-¿Tampoco es posible si tengo la misma maldición que tú?

Tanto Lena como Niki se quedaron en blanco. Niki sabía que a Lena no le gustaba hablar de ese tema con personas ajenas.

-¿Qué quieres exactamente? -Pregunto Lena, esta vez con semblante serio.

-Solo quiero advertirte. De alguna manera somos familia así que, no me gustaría que a nuestra pequeña Lena le ocurriera lo mismo que a mi.

Esta vez Lena se quedó en silencio. Esperando que la mujer continuara. La tensión se hacía presente.

- Lena, tu corazón no debe pertenecer a nadie. Nunca te enamores ni hagas que se enamoren de ti.

-¿Se puede saber de que hablas mujer?

-Oh, perdóname, que mal educada. Me llamo Selene, hace 900 años que te estoy esperando.

-No estoy para tonterías.

-¡¿Crees que son tonterías?! -Gritó Violet, aún en el suelo.

-Es normal que no lo entienda, Violet.

-Entonces hazme entender, Selene. -Contestó cruzándose de brazos.

-Grava en tu mente lo que te contaré, Helena. Si eres egoísta, acabarás pagándolo caro. Yo lo fui. Amé a alguien e hice que esa persona me amara. Por mi culpa él murió dolorosamente y yo sigo aquí, sin poder descansar. 

-No sé que tengo que ver con todo eso.

-De verdad no lo entiendes. La maldición, realmente es una maldición.

-Yo no estoy maldita.

-Cariño, te aseguro que lo estás. Eres la niña de la profecía. Tu único objetivo es destruir Mary Goise.

En ese instante le heló la sangre a Lena. Sabía que siendo la niña de la profecía, tendría que destruir Mary Goise, pero una cosa era saberlo y otra aceptarlo.

Niko tragó saliva preocupado por Lena, pues sabía como era Lena cuando enfurecía y no era algo que quisiera ver de nuevo.

-Si te enamoras de alguien, empezarás a sufrir, primero serán resfriados normales, luego se harán más intensos hasta el punto de sufrir dolores inaguantables. Lo peor es que tú no podrás morir, mientras que tu amado ya habrá muerto debido al terrible sufrimiento que habrá tenido por tu culpa.

Lena, tras soltar un pesado suspiro miró a la mujer.

-¿Cómo me deshago de la maldición?

-Destruye Mary Goise.