mi clase de nigromante

capitulo 65- ruinas 2

Hmm, dos piedras de alma más eh. Me pregunto si estos serán útiles.” Jay guardó los artículos en el bolsillo.

"Me pregunto a cuánto se venderían en el mercado... en realidad, debería comprobar el precio de todo lo que botín porque mi clase podría hacer que los monstruos arrojen diferentes botines..."

“…Ahora que lo pienso, probablemente he sido bastante descuidado hasta ahora… Apuesto a que mi abrigo es un artículo especial puesto que no he visto a nadie más usando uno, y probablemente explique por qué no pude encontrar ninguno”. dientes o huesos en el mercado.”

Jay se rascó la barbilla mientras pensaba:

"... Aunque supongo que nadie más que yo querría dientes y huesos, así que tal vez nadie más se haya molestado en recolectarlos, así que al menos estas piedras del alma ayudarán a probar mi teoría".

Jay comenzó a caminar hacia la pirámide negra nuevamente, preguntándose cómo se relacionaba el colgante vacío con el resto de esta mazmorra.

Había dos estatuas de piedra más en la calle de al lado, pero esta vez empuñaban largas lanzas de piedra con puntas gruesas en forma de punta de flecha.

"Mortal" Jay entrecerró los ojos mientras se acercaba lentamente a ellos.

Después de analizarlas, las estatuas aún estaban en el nivel tres, por lo que ninguna de sus estadísticas había cambiado, solo sus armas.

Antes de comenzar la pelea, Jay usó restauración en su escudo. Había sufrido mucho daño en la última pelea y aún necesitaba ser reparado. Esto hizo que Jay comenzara a sentirse mareado ya que su maná estaba cerca de tocar fondo.

Tener poco maná lo hacía sentir así, a pesar de que sus niveles de energía eran altos, sentía una especie de cansancio en la cabeza y no estaba tan alerta.

“Mmm, 10/67. Poniéndose un poco bajo. No hay tiempo para descansar, así que pelearé con estos dos y regresaré”. Decidió después de comprobar su maná. Después de todo, solo fabricó cuatro martillos, levantó dos esqueletos y restauró su escudo.

Jay se acercó con sus esqueletos cuando las estatuas de piedra que empuñaban lanzas se despertaron y se prepararon, con los escudos hacia adelante. A pesar de que sus estadísticas eran las mismas que las de los espadachines, actuaban de manera muy diferente.

Su postura de batalla era pegada al suelo con su escudo levantado, sus largas y enormes lanzas retenidas junto a su escudo, preparadas para atacar con una estocada en cualquier momento.

Lentamente marcharon hacia adelante mientras Jay también lo hacía, de manera similar con su escudo levantado y su martillo listo para golpear.

Los esqueletos fueron enviados a cada lado con la intención de picotear los tobillos de los guerreros de piedra.

Jay tomó la iniciativa y caminó hacia el lado de la primera estatua, de modo que la segunda estaba ahora detrás de su camarada, incapaz de atacar a Jay.

“Otra victoria fácil”. sonrió, dando un paso al costado para evitar una lanza antes de golpear con su martillo, clavando al soldado justo en el codo; pequeños pedazos de piedra se están desprendiendo.

Saltando hacia atrás, planeó su próximo ataque, pero Jay se distrajo con algo por un momento.

La segunda estatua ahora estaba atacando a sus esqueletos, claramente no se molestaría en correr alrededor de su compañero y en su lugar solo fue al objetivo más cercano.