capitulo 3-sangre nueva

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Un guardia del pueblo caminaba por un callejón ordinario, girando la cabeza al notar un olor repugnante. Caminando hacia el olor rancio, se acercó con cautela, agarrando su lanza con más fuerza. Conocía bien este olor: era la muerte.

Rápidamente encontró la fuente del olor, y solo empeoró a medida que se acercaba.

Al principio, se sorprendió. Era como una flor floreciente de carne disecada que rodeaba una pila de huesos blancos como la ceniza.

No pudo contener el vómito. Al salir del callejón, se preguntó si debería denunciarlo o no.

“Hmm… No me molestaré en reportarlo, es solo una rata después de todo. Probablemente solo algunos nuevos aventureros poniendo a prueba sus habilidades.

“Sin embargo, una habilidad interesante… ¿Magia explosiva tal vez? Espero nunca cruzarlos en la naturaleza”, pensó, un escalofrío recorrió su espalda cuando tuvo un flashback instantáneo de lo que acababa de presenciar.

Al otro lado de la ciudad, Jay de repente sintió la necesidad de sonreír con picardía.

"Eh, raro". se encogió de hombros.

Era temprano en la mañana, no en la tarde como Jay había pensado previamente. Sabía que había perdido la oportunidad de acceder a un conducto de maná y adquirir su clase, pero se había convertido en nigromante. Sin embargo, ese no era el problema: aún necesitaría registrarse como aventurero, y averiguarían su clase si lo hiciera.

Los pensamientos seguían pasando por la cabeza de Jay:

"¿Seré rechazado por no estar allí para tocar el conducto de maná?"

"¿Se darán cuenta de que no estaba allí?"

"¿Supondrán que no tengo una clase y, por lo tanto, no puedo participar en misiones o entrenamiento?" frunció el ceño ligeramente.

“Creo que debería tener más miedo de que descubran mi clase y me ejecuten en el acto…” frunció el ceño.

Jay simplemente tenía que mentir para entrar en el gremio, entonces tendría acceso a todas las ubicaciones de las mazmorras, misiones y otros servicios.

Caminó lentamente hacia el gremio. El sol tenía un calor agradable y el aire de la mañana era fresco, lo que Jay apreció mientras recorría el sendero de tierra que se curvaba hacia la montaña; al menos algo estaba levantando su estado de ánimo. Su entusiasmo por convertirse en un aventurero se había ido, pero seguir siendo un carnicero solitario estaba fuera de discusión.

La asociación de aventuras apareció a la vista. Era más como un pequeño castillo que como un edificio de organización funcional.

Un muro de empalizada de madera rodeaba el complejo, junto con una gran roca o peñasco ocasional que formaba parte del muro.

Los abetos cercanos habían sido cortados para proporcionar visión, así como para construir los muros de 10 metros.

El arco de la puerta estaba compuesto por grandes rocas flotantes, cada una de las cuales ondulaba con un aura azul pálido y venas brillantes de color azul profundo que las mantenían flotando, listas para depositarlas en el hueco de la puerta si fuera necesario.

¿Quién necesita una puerta de hierro cuando simplemente puedes encantar algunas rocas?

Jay pensó que la puerta de piedra flotante de fantasía fue traicionada por las paredes de empalizada de madera alrededor del complejo, sin embargo, después de todo, estaba situado cerca de un pequeño pueblo, y no esperaba mucho en primer lugar.

mi clase de nigromanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora