mi clase de nigromante

capitulo 81-comedores de la muerte

Jay entró en la mazmorra de nuevo, "Oh... ¿Estoy de vuelta aquí?"

Se encontró teletransportado de regreso al comienzo de la mazmorra.

"Supuse que me llevarían de regreso a donde dejé la mazmorra, al lado de la pirámide... Bueno, supongo que tengo que caminar un poco".

Jay entrecerró los ojos hacia la tierra maldita.

"Hmm, me pregunto si las estatuas de los soldados han reaparecido desde que me fui y regresé a la mazmorra".

Cuando Jay se acercó a las puertas de la ciudad en ruinas una vez más, descubrió que los cuerpos destruidos de las estatuas aún estaban derribados y esparcidos; cada uno de ellos sigue siendo montones de escombros.

“…Supongo que la mazmorra solo se reinicia cuando todos, incluidas las criaturas convocadas, se van. Bueno saber."

Fue algo bueno. Si estuvieras en un grupo con otros y tuvieras que irte por un momento antes de regresar, las estatuas no reaparecerían repentinamente cuando regresaras, atrapando a tu equipo por sorpresa y matándolos a todos sin piedad.

[30 EXP]

Otra estatua fue asesinada por sus esqueletos mientras caminaba.

Jay pasó la entrada de escombros a la ciudad y se dirigió hacia la primera pirámide, que ahora conocía como el hogar de Sedulus; por supuesto, estaría caminando por el costado, ya que estaba en el otro lado de esta pirámide donde una pequeña montaña de piedras de alma vacías esperaba que él viniera a recogerlas.

Aunque no reaparecieron estatuas, Jay se mantuvo alerta mientras caminaba. Tenía levantado el escudo del caminante de la muerte, pero para su sorpresa no encontró nada cuando llegó a los dos pilares frente a la pirámide negra nuevamente.

“Eh, supongo que no hay patrullas, o mis esqueletos son bastante minuciosos…” pensó, ya que no vio ninguna señal de las poderosas estatuas de piedra.

Mientras Jay caminaba por el costado de la pirámide, todavía no se encontró con una sola estatua, a pesar de no haber viajado personalmente por este camino antes.

Sin embargo, se encontró con algunas estatuas rotas, y era obvio quién o qué las había matado.

[30 EXP]

Sus esqueletos todavía estaban trabajando.

A Jay no le importaba mucho no encontrar ninguna estatua con la que luchar, ya que su mente estaba en otras cosas. Mientras caminaba, una sonrisa comenzaba a formarse en su rostro, una sonrisa de anticipación.

Sus piedras de alma lo estaban esperando.

“Me pregunto cuántos reunieron… ¿Y todo mientras yo dormía? Je, si alguien se entera de que mis compañeros no muertos hacen todo el trabajo duro, me matarían por celos”.

Jay había ganado 2740 exp mientras dormía, lo cual era un número ridículo en comparación con los aventureros normales que tendrían que hacer 4 o 5 mazmorras para obtener la misma cantidad.

Se necesitaría un año de arduo trabajo para que alguien alcance el nivel 20, ya que Jay estaba casi a la mitad del nivel 20 en menos de un mes.

Normalmente, sus puntos de experiencia se dividirían en partes iguales en su grupo, pero como Jay estaba solo, estaba cosechando todos los beneficios.

Sin mencionar que los esqueletos trabajaron incansablemente durante la noche, sin mostrar signos de fatiga, dolor o agotamiento.

Jay finalmente llegó a la parte trasera de la pirámide, y al doblar la esquina, destellos de luz entraron en sus ojos.