📅 Sábado 7 de agosto de 2021
📍Las Maldivas
El olor a salitre inunda mis fosas nasales y un pequeño escalofrío recorre mi cuerpo. Sonrío ampliamente y alzo mis brazos al cielo como si fuera el Jack Dawson de "Titanic". Estoy en el paraíso. Y nunca mejor dicho. Y mira que cuando llegué ayer por la mañana, me impresionó estar aquí sola. Sobre todo porque pensaba que si me pasaba algo a tantos kilómetros de casa, nadie se enteraría, excepto mi hermano Jon, y porque me pillo haciendo la maleta antes de huir. Pero cuando mi dieta se va a componer de ricas frutas y bebidas exóticas, como que se me olvida todo y solo pienso que le den por culo al mundo.
En la agencia de viajes pedí expresamente un hotel que no fuera familiar ni el típico de los viajes de novios. El Komandoo Island Resort está situado en un atolón cerca de la isla de Karedu. Sólo tiene 65 habitaciones y toda la paz y tranquilidad que necesito. Incluso pedí un bungalow sobre el agua para no tener que socializar con nadie.
Aunque tengo relativamente cerca el bungalow de al lado, pero sus ocupantes, aún no han dado señales de vida. Al parecer llegaron anoche y deben estar con el jet lag porque no se les escucha para nada. Solo pido que no sean una pareja de recién casados y se la pasen follando todo el día porque eso si que no lo soportaría.
Estoy apoyada en la barandilla de mi habitación esperando el desayuno. Me gusta desayunar sentada en ésta terraza mirando el mar. Sé que esta oportunidad no la voy a tener más veces en la vida, y pienso aprovecharla la máximo.
Les dejé una carta a mis padres explicándoles todo lo que pasó, y que si querían, les mandaba el enlace vídeo que le grabe a Kyle. Les pedí que no me buscaran porque necesitaba desconectar y replantearme mi vida. Desde que estoy aquí, se me están quitando las ganas de volver a casa y seguir como si nada con todo. Es que ya, ni me apetece trabajar en el hospital. Su director es primo hermano de mi ex-prometido y no me sentiría nada cómoda haciéndolo.
Aún tengo tiempo para pensar. Para decidir que hago o dejo de hacer. Unos golpes en la puerta me hacen salir de mis cavilaciones. Camino hacia ella y al abrirla, un amable camarero aparece con la mesa del desayuno. Lo hago pasar y me hago a un lado para que lo prepare todo.
Cojo una camiseta y me la pongo por encima para desayunar mientras termina. Cuando lo hace, le doy las gracias y me despido mientras se va. Cojo el mando de la televisión buscando música para ambientar mi esperado desayuno. Cuando encuentro la que quiero, voy hacia la mesa y cual no es mi sorpresa, cuando lo que tengo encima no es lo que he pedido.
Huevos revueltos, salchichas, café, zumo de naranja, pan de leche y un sinfín de cosas calóricas inundan de varios olores mis fosas nasales. Voy hacia el teléfono y llamo a recepción porque, necesito tomar ese delicioso jugo de coco, tan típico en esta parte de Las Maldivas, al cual soy bastante adicta.
- Hola -digo cuando contestan- le llamo del bungalow 23, al parecer ha habido un error con mi desayuno. No he pedido nada de lo que hay aquí.
- Oh, espere un momento y lo comprobamos -me contestan con voz algo apurada.
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1𝘿𝙀𝙎𝙏𝙄𝙉𝙔 (Runner 2)
RomanceMax Verstappen. Lo llaman el príncipe de hielo. Sin emociones. Sin amar. Con una vida planeada al milímetro donde no hay nada al azar. Pero, ¿que pasa cuando la pelirroja de ojos claros se cruza en su camino? ¿Cuando siente que ella rompe todas sus...