Max Verstappen. Lo llaman el príncipe de hielo.
Sin emociones. Sin amar. Con una vida planeada al milímetro donde no hay nada al azar. Pero, ¿que pasa cuando la pelirroja de ojos claros se cruza en su camino? ¿Cuando siente que ella rompe todas sus...
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📅 MÍERCOLES 11 DE AGOSTO DE 2021
📅 LA NOCHE SIGUIENTE
Yo no soy así. Yo no hago bromas. No soy gracioso. La gente no se ríe de lo que digo. Y menos se atreven a reírse de mi. Soy serio. Voy a lo mío. No me gusta socializar. Apenas tengo amigos. Sólo un par. Y los dos están en Ferrari. Nunca he tenido una relación. Soy un tío de una sola noche y punto. Y si, me he ganado el apodo de el príncipe de hielo porque soy frío.
Y aquí estoy. Haciendo reír a la pelirroja. A carcajadas, mientras yo la acompaño con mi risa. La pelirroja de la que no me he separado desde que llegué aquí. La que está haciendo que no me sienta tan solo y que no me arrepienta de haber venido de vacaciones a la otra parte del mundo. Con la que parezco otra persona. Con la que soy yo mismo.
Y si, la pelirroja a la que quiero follarme desde que apareció en mi puerta la otra mañana. La que me tiene duro como una piedra cada vez que se moja los labios y pasea su lengua por ellos. Y la tengo que respetar, porque somos amigos y me gusta estar con ella. Y no quiero joderlo ni asustarla. La miro de nuevo reírse y como sus labios reciben de nuevo las caricias de su lengua.
Quiero esa lengua por ciertas partes de mi anatomía. Quiero esa boca por todo mi cuerpo, y quiero perderme entre sus piernas hasta que se aprenda mi puto nombre completo de memoria.
Jodida pelirroja que me tiene cachondo perdido.
- ¡Max! ¡Max! ¿Me estás escuchando? -es que hasta su voz me tiene ardiendo como si estuviera en el infierno. Ella es de allí. Seguro. Con ese pelo solo puede venir del averno.
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- No, no te estoy escuchando -le digo provocándola. Es lo que más me gusta hacer. Que pierda la paciencia y que me insulte. Que se enfade y que me diga de todo. Me encanta ver como sus mejillas se sonrojan enfurecidas. Está jodidamente sexy cuando hace eso.
- ¡Vaya por dios! Volvió el Max estúpido -me dice con un aspaviento de su mano
- El amigo de la Darcy pesada –le contesto con una mueca. Ella tuerce el gesto y muerde de nuevo sus labios. Tiene que dejar de hacer eso o no me va quedar más remedio que besarla.
