Max Verstappen. Lo llaman el príncipe de hielo.
Sin emociones. Sin amar. Con una vida planeada al milímetro donde no hay nada al azar. Pero, ¿que pasa cuando la pelirroja de ojos claros se cruza en su camino? ¿Cuando siente que ella rompe todas sus...
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📅MÁS TARDE
Llevo todo el día rehuyendo a Max. Lo de tener los sentimientos a flor de piel y las hormonas revolucionadas con el embarazo es totalmente cierto. Cada vez que lo veo todo mi cuerpo reacciona a él y a su presencia y lo que único que deseo es arrojarme a sus brazos y besarlo hasta que me duelan los labios. Y si, a poder ser los dos desnudos en la cama.
Esto de ser de las pocas que no bebe en la fiesta es una mierda. La mitad están borrachos y la otra mitad estarán en breve. Desde mi posición de abstemia, juro que las cosas se ven de otra manera y más de uno está haciendo el ridículo de manera considerable. Siendo Lando uno de los candidatos con más posibilidades.
Estamos en uno de los enormes salones del castillo de Charlie donde él ha preparado una cena tipo buffet. En unos minutos soplará sus velas de cumpleaños y en cuanto lo haga, voy a correr a refugiarme a mi habitación. No aguanto más la tensión que hay entre Max y él. Son amigos de toda la vida y por culpa esta amistad se ha estropeado del todo. El monegasco me ha dicho que Max ha intentado pegarle, algo que sabía que podría suceder.
Le doy un sorbo a mi zumo suspirando y sintiéndome mal a cada momento que pasa. Yo y mis estúpidas decisiones. Yo y mis calentones.
- Darcy.
Me giro lentamente para ver a Max y a Charlie, los dos juntos, viniendo hacia mí. Algo que me deja bastante sorprendida y si, algo preocupada. Pues los dos lucen con su rostro intacto y sin ningún signo de violencia.
- Hola –dice Charlie con cara de circunstancias- ¿Cómo estás? ¿te hace falta algo?
- Ahh... no, estoy bien, ¿Qué os pasa? –les pregunto viéndolos a los dos mirarme algo azorados.
- Hemos estado hablando –dice Charlie.
- Valeria nos ha amenazado también –contesta Max sin apartar su mirada de la mía, algo que me hace ponerme nerviosa.
Suelto una carcajada y miro hacia dónde está mi amiga, la cual, también tiene su propio drama personal con su novio. Están medio peleados, pero hay tanta tensión sexual entre ellos que la pelea va a durar medio segundo.
- Darcy, hemos pensado que hasta que te hagas la prueba de ADN, vamos a hacer una tregua entre nosotros –dice Charlie- queremos que tú estés bien.
- Tú y el bebé sois lo más importante, y nos estamos comportando como dos críos, contigo y con nosotros –dice esta vez Max.
- En eso estoy de acuerdo –les admito dándoles la razón a ambos.
- Aunque, queríamos pedirte un favor, Darcy –dice ésta vez Charlie- que no te hagas la prueba de ADN hasta que termine la temporada.
Aprieto mis labios mirándolos a los dos. Delante de mi están los posibles padres de mi bebé. Y sé que los dos desean serlo. Lo sé. No hay más que verles la cara. También sé que, si me hiciera la prueba mañana, el resultado los desestabilizaría, así que asiento y decido concederles ese favor.
