CAPITULO 10

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Bueno… ¿no le importara que trate de hacerme una blusa con ella verdad? de cualquier manera, parece que no la usa así que no la extrañara, así que pase los siguientes minutos maniobrando con ese trozo de tela frente a un pequeño espejo tratando de darle forma, al final resulto que pude darle forma de una blusa pequeña de tirantes que dejaba un poco al descubierto mi abdomen me gusto y con la tela sobrante pude hacerme unos lazos para atar mi cabello en una coleta alta dejando mi pantalón de mezclilla.

Al no tener nada que hacer opte por recostarme en la suave cama y sin saber el sueño me venció tan pronto que mi cabeza toco la almohada.

- Ana… ¿me escuchas? – una voz me llamaba entre sueños… pero ¿de quién era? – cuídate mucho, ya estas a salvo… perdóname por todo te quiero nunca lo olvides… - después de eso la voz se fue.

Abrí los ojos con una pequeña punzada en la cabeza, desorientada traté de acostumbrarme a la poca luz que se asomaba por una ventana, mientras traté me estiraba un poco caminé a la puerta, al abrirla me di cuenta que el sol apenas se estaba asomando detrás de los muros. No había nadie despierto todavía, es aun bastante temprano supongo, caminé hacia la cocina con la intención de ver si podía al menos preparar para los chicos un desayuno pequeño a modo de agradeciendo por la fiesta de anoche, mientras caminaba con mis dedos trataba de acomodar y desenredar un poco mi esponjosa cola, desde que me vi al espejo ayer la duda no me deja en paz ¿Por qué tengo orejas y cola? tampoco he preguntado por qué sé que ninguno podrá decirme.

Sacando eso de mi cabeza me dispuse a husmear en cocina dispuesta a encontrar algo que pudiera cocinar rápido ya que no se a que hora ellos acostumbren levantarse.

Encontré lo necesario para preparar unos panqueques, además tomé unas moras que encontré en los huertos, bueno después de batir la masa y calentar la pequeña estufa me dispuse a prepararlos tratando de hacerlos de manera equilibrada para todos, al tenerlos todos en los platos les coloque un poco de mil y las moras a la mitad, cuando termine de colocarlos en las masas del lugar coloque también en los vasos que encontré leche.

Satisfecha con el resultado me dispuse a limpiar lo que había utilizado, mientras terminada con el traste tome un trapo y seque mis manos, esperaba que no tardaran tanto, antes de salir escuche como se abría la puerta.

Espero y les guste.

Pov. Newt

Desperté por el sonido de las puertas abrirse, ya era bastante tarde pero no me sorprende anoche todos dormimos demasiado tarde, y he de admitir que extrañe mi cama, pero solo será por un tiempo, cuando me estire me dispuse a caminar a la cocina con los demás, aunque sea tarde el pobre de Sartén tendrá que ser rápido al preparar algo.

- Hey Newt, ¿Cómo dormiste? – la pregunta de Minho me saco de mi mente.

- Bien, hacia tiempo que no dormía en una hamaca – respondí mientras masajeaba mi hombro.

- Coman algo antes de irse – Alby apareció a mi derecha.

- Vamos, ya debe de estar el desayuno – Minho comento divertido.

Mientras Caminábamos a la cocina no vi por ningún lado a la novata, ¿seguirá dormida? En cuanto entramos a la cocina todos nos sorprendimos, olía delicioso y en cada mesa había platos con tres panqueques y vaso de leche.

- Valla Sartén se lucio hoy, esto sabe exquisito – Minho comento mientras comía.

- Si esto sabe muy bien – Alby también comento y por todo el lugar se escuchaban comentaros parecidos.

- Esto esta de maravilla ese chico jamás cocino panqueques – comente además de guardar un plato más para la novata.

Tan metidos en la comida estábamos cuando la puerta se abrió de forma brusca y vimos a Sartén entrar agitado. ¿No estaba en la cocina?

- ¡PERDON CHICOS, ME QUEDE DORMIDO, ¡PERO PREPARARE ALGO RÁPIDO! – exclamo mientras se ponía su mandil.

- Sartén ¿no estabas en la cocina? – Gally se acercó a él.

- ¿Si tu no preparaste esto entonces quién? -esa y muchas preguntas más se escucharon.

Las preguntas se detuvieron cuando vimos salir de la cocina a Ana con un mandil en las manos, ¿ella preparo esto? Nos saludo a todos mientras sonreía.

- Ya despertaron que bueno… ¿ya terminaron? – pregunto con una sonrisa.

- ¿Tu preparaste esto? – le cuestionó Alby mientras se acercaba.

- Oh si, desperté temprano y se me ocurrió preparar el desayuno, tome unas moras del huerto espero no les moleste – sonrió mientras dejaba el mandil a un lado – terminen de desayunar – dijo mientras se sentaba al lado de Minho.

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