Capítulo 26

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Narra Newt…

Esperábamos en las puertas a que esos tres regresaran de su nueva aventura, el ruido había sido demasiado como para ignorarlo Gally no parecía muy feliz ya que sabía que Thomas tenía que ver con todo ese ruido.

Fuertes pisadas se escucharon por uno de los corredores que conectaban con el inicio del pasillo y todos pudimos ver como Ana regresaba con Minho y Thomas sobre ella y eso sin duda activo mis alertas a que podría estar herida.

-— ¿Qué paso ahí adentro? —– pregunto cuando ella entro y los dos bajaron de ella, —- ¿Estas bien? —–

Pasé mis manos por su pelaje y entre sus orejas buscando alguna herida, pero solo encontré sus ojos de cachorro mirándome con dulzura.

Estoy bien rubio, te extrañe

Sonreí sabiendo que ella estaba bien, regreso a su forma y dejo un beso en mis labios que gustoso recibí y devolví antes de caminar con todos los demás.

—- ¿Ahora qué hiciste Thomas? –—Gally pregunto mirándolo con cansancio.

-— Encontramos una salida –— dijo mirando al chino y a Ana quienes asintieron.

—- ¿Enserio? —– Chuck dijo tomando la mano de Ana quien le sonrió antes de asentir.

-— Parece que es donde van durante el día –— respondió ella mirándome cuando la apreté más contra mí.

Como si las cosas no estuvieran ya de cabeza, ahora se les ocurrió visitar a los penitentes en sus horas de sueño, esto ya era de mesiado.

-— ¿Encontraron el hogar de los penitentes y quieren entrar? –— todos esperábamos que su respuesta fuera negativa ya que eso era estúpida idea suicida digna de Thomas y Ana.

-— Su entrada podría ser nuestra salida —– su respuesta solo confirmo mis sospechas, querían entrar y nada les haría cambiar de opinión.

-— Si, o podría ser una trampa, la verdad es que Thomas no sabe lo que hace como es su costumbre –— Gally miro a Ana molesto tratando de que sus palabras la hicieran entrar en razón.

Una discusión se formó entre ellos como es desde que toda esta locura empezó, entre el griterío Ana se interpuso separándolos para que no llegaran a los golpes y tener que ponerlos con la novata.

—- Escúchame novato tú tienes aquí tres días –— Gally trato de soltarse de los chicos, -— ¡Yo tengo aquí tres años! —-

-— ¡Si tienes aquí tres años y sigues aquí Gally! —– Thomas le respondió tratando de salir de los brazos de Ana que se negaba a que ambos se acercaran mas,— - Eso que te dice —–

Tomándola de la mano ambos se fueron in dirección al mirador, ella me sonrió para tranquilizarme sabía que trataría de calmarlo antes de que las cosas se complicaras más entre ellos.



Lo que todos ignoraban era que ese serial el ultimo día en que tendrían la paz a la que estaban tan acostumbrados, porque justo ese día tendrían que decidir si saldrían y buscarían su libertad o si seguirían presos de los creadores que los pusieron en ese lugar.



—- Thomas sabes cómo es Gally, no lo tomes en serio –— la peliblanca hablo dejando su mano en el brazo del castaño que suspiraba con fastidio.

-— No entiendo, ¿Cuál es su problema conmigo? –— pregunto al aire esperando que la respuesta se presentara ante el.

La chica no sabía que decirle, el comportamiento de su amigo también era extraño para ella, sabía que no confiaba en ningún novato hasta que pasaba un tiempo, pero con Thomas era como si… lo viera como el enemigo… como una amenaza y no entendía el por qué.

—- Gally es… desconfiado – dijo mirando al nombrado trabajar, —- Tiene su forma de cuidar del área, solo busca que todos estemos a salvo —–

Ambas se miraron y por más que trataron de evitarlo una leve punzada en la cabeza los tomo por sorpresa al mismo tiempo, pasaron unos segundos hasta que ambos pudieron dejar de sostener su cabeza y ver como su vista regresaba a ser clara.

- Demonios me duele la cabeza –— la joven miro alrededor comprobando su vista, pero Thomas rápidamente la miro.

- —Te escucho, Ana ¿me escuchas? –— ambos se miraron con los ojos abiertos, estaban… hablando por su mente… si no estaban locos antes esto sin duda los enviaría al agujero por un tiempo.

- Por favor dime que soy una loba –— cuando el chico negó ambos trataron de buscar una solución, pero optaron por qué sería de ayuda si algo más raro o peligroso pasaba.

Con eso ambos fueron por lados distintos, Thomas a ver a Teresa y Ana solo buscaba estar en la tranquilidad de su cabaña en los brazos de su novio para olvidarse de todo lo que estaba pasando en el área.

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