Mientras ella conversaba con el constructor sobre su escape con los conejitos los dos corredores y el líder del lugar la miraban con una sonrisa.
- Es increíble que, a pesar de no tener más de un día, ya se ganó a toda el área – comento el líder mirando a la joven pelear con el joven por cómo sería el corral de los conejos.
- Es como un huracán – menciono el asiático con una sonrisa – Si no tenemos cuidado arrasara con todo a su paso – dijo divertido.
- Le iban a dejar a esos conejos ¿cierto? – pregunto el rubio a sus compañeros que desviaron la mirada, - Lo sabía – sonrió victorioso.
- ¿Qué esperabas? – reprocho con vergüenza el corredor, - Nadie en su juicio le negaría nada con esos ojos – menciono y después sonrió divertido a su compañero, - ¿Tu que dices?, te agradeció bien tu apoyo –
Ante ese comentario el rubio sintió su cara arder, era claro que ellos disfrutaban de ver lo nervioso que se ponía cada que la joven estaba cerca, pero no podían culparlo… su corazón latía con fuerza cuando ella le sonreía.
No quería apresurar nada, pero si de algo estaba seguro era que no dejaría que nadie la separara del otra vez, la perdió de una manera horrible y ahora que le recupero no la perdería otra vez.
El tiempo paso y con ello muchas cosas pasaron, el Área era el pequeño parque de juegos de la joven, los habitantes la adoraban sin duda, y ella siempre buscaba ayudar a cualquiera que lo necesitara, logro convencer a sus tres chicos de que ella podría ayudar en el laberinto con sus habilidades en sus orejas y su nariz podrían ser de ayuda.
Después de mucho pensarlo y de muchas promesas de su parte de mantenerse fuera del peligro lo consiguió, y se convirtió en corredora del Área ocupando el lugar de Newt cuando este se rompió la pierna impidiéndole volver a ser su trabajo.
Con ese tiempo también descubrió con asombro como podía cambiar su forma a la de una enorme loba blanca de casi tres metros, y eso solo lo descubrió cuando su hermano de corazón Gally se adentró en el laberinto buscando un modo de sacarla a ella de ese encierro.
Al encontrarse con un penitente ella lo salvo peleando contra el para protegerlo y fue así como descubrió su nueva habilidad que solo usaba en casos de suma importancia. Y desde ese momento el joven la cuidaba tanto como los líderes y el corredor.
Llegaron incluso a desconfiar de cada nuevo novato que ingresaba con la letra T en su nombre, sabían que era posible el arribo del chico que la dejo desprotegida en esos laboratorios y ellos solo esperaban que nunca apareciera en lo que ellos se esforzaron en convertir en un Hogar para la joven.
En los laboratorios estaban sorprendidos por esa nueva información y fue como en lugar de tratar de acabar con ella desde ahí se dedicaron a estudiarla, Thomas fue el encargado de esa investigación junto a su compañera que siempre le recordaba que su hermana era quien poseía la cura y que debían traerla de regreso.
Alby adoraba a su pequeña hija como el la consideraba desde ese día de la persecución de los conejos, y la chica lo amaba como a su padre tanto que ya no era raro escucharla llamarlo Papa en cada momento.
Minho, su compañero de travesuras y todas siempre eran al pobre cocinero que buscaba proteger su cocina de esos dos que le robaban frutas y cualquier cosa, la peliblanca adoraba parar sus días tranquilos con el asiático que gustaba de jugar con su pelo haciéndole trenzas cuando ella se hartaba de tenerlo suelto.
Newt, el que podría decir, amaba a la joven y después de mucho tiempo juntos y de que ella la cuidara cuando lo de su pierna los sentimientos de ambos volvieron a surgir como el primero día que se vieron, después de mucho pensarlo el rubio le confeso su sentir a la joven que con una radiante sonrisa le dijo que ella igual lo amaba y así una pareja se formó en el Área, claro que las amenazas y burlas de todos no faltaron cuando ellos anunciaron su relación.
Con todo eso tres años se cumplieron y con ellos los problemas empezaron, pero ¿Cómo saber que con la llegada del nuevo novato ese día todo cambiaria?
Era un nuevo día en el Área, todos esperaban la llegada de la caja desde que la alarma empezó a sonar, los corredores estaban desde temprano en el laberinto y llegarían antes de que las puertas se cerraran.
Cuando la luz verde se apagó, todos se acercaron listos para recibir al nuevo novato de ese mes, la joven peli plata siempre era la ultima en presentarse ya que Alby siempre informaba a cada nuevo habitante sobre ella antes.
Gally abrió las puertas listo para divertirse un poco con el nuevo, lo encontró entre las cajas buscando esconderse de cualquier daño que pudiera pasarle.
- Día uno novato, buen día – sonrió con burla y tomando al joven por los hombros lo arrojo fuera de la caja cayendo en un golpe sordo.
Los demás habitantes no tardaron en rodear al joven que miraba todo con miedo en su rostro, no recordaba nada…solo… a una chica su melliza, su mente dejo ese pensamiento retenido y solo logro ponerse más nervioso miro alrededor tratando de encontrarla no recordaba su nombre, pero si sabía cómo era la imagen de su rostro estaba en su mente negándose a salir.
Con rapidez se levanta y corrió sin dirección mirando alrededor buscando a su melliza no sabía dónde estaba y temía que algo le hubiera pasado.
- ¡Tenemos un corredor! – grito uno de los chicos que estaban a su espalda, pero al no prestar atención a su camino tropezó cayendo al suelo y provocando las risas de todos los presentes.
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La protectora
FanfictionElla los protegió, y ahora ellos deberán protegerla a ella de una muerte que la persigue.