- Nadie puede salir al laberinto – su mano tapo su boca con rapidez al momento de caer en cuenta de lo que dijo.
- ¿Laberinto? – pregunto aún más confundió, pero su atención se a los tres jóvenes que regresaban de un largo día de correr.
Sus ojos fueron a la chica que sonreía al asiático y su mente le mando de golpe la imagen de su hermana, era ella, pero… con orejas y una cola, la plática con el líder llego también a su mente y fue cuando supo que hablaba de ella.
Pero no entendía que hacia su hermana en ese lugar y como estaba tan tranquila siendo que estaba sola por puros hombres.
- Hola Chuck, ¿nuevo novato? - cuestiono la joven cuando pasaron por su lado con una sonrisa.
- ¿Qué se siente subir de rango? – pregunto después el joven que estaba a su lado corriendo detrás de ella.
- Genial Ben – sonrió en dirección a los jóvenes que se alejaron riendo detrás del asiático.
- Dijiste que nadie podía salir – menciono el joven sin apartar la vista de la que el aseguraba era su hermana.
- Nosotros no, ellos son corredores los mejores de todo el lugar – menciono mirando nuevamente como el joven se acercaba a las puertas.
Pero un fuerte empujón lo mando al suelo de golpe llamando la atención de todos lo que estaban alrededor.
- ¡No pueden encerarme aquí! – grito con fuerza mirando alrededor esperando poder sacar a su hermana de ese lugar.
- Tranquilízate es por tu bien – al terminar esas palabras un fuerte viento soplo entre las puertas y el joven pude ver cómo estas se cerraban frente a sus ojos, todos regresaron a sus labores del día.
- Bienvenido al Área – dijo el moreno antes de dejar solo al joven.
Cuando la noche cayo todos estaban alrededor de la enorme fogata listos para disfrutar de su fiesta de cada mes, aunque gracias a la joven tenían una de vez en cuanto, era bien sabido por todos que el líder jamás podría negarle nada a la joven.
- ¡Que prenda! –las antorchas fueron lanzadas y la enorme fogata se encendió dando inicio a la música y diversión de los jóvenes.
Algo apartado del grupo el nuevo miraba las puertas pensativo, era claro que estaban encerrados y también pensaba en su hermana no la había visto más que un par de veces y se dio cuenta que ella no lo recordaba como él.
Sintió como alguien se colocaba junto a él y mirando en esa dirección pude ver al rubio que sostenía un bazo con un contenido desconocido del que bebía con tranquilidad.
- Gran día novato – dijo con diversión mirando al joven.
- Si eso creo, Newt… ¿estamos atrapados? – cuestionó mirando al rubio que bebía con calma.
- Por ahora ¿Vez a ese grupo? – dijo dándose la vuelta y señalando al grupo donde se encontraba su amigo y su novia, - Son los corredores, ellos recorren el laberinto buscando una salida – finalizo mirando al joven.
- ¿Cuánto llevan haciendo eso? – menciono el joven buscando aclarar sus dudad.
- Tres años – respondió el rubio, - No es tan fácil el laberinto cambia cada noche y ellos se encargan de hacer mapas – explico al ver la cara del novato, - ¿Ves a esos dos?, son Minho y Ana son los mejores corredores que tenemos y son los líderes del grupo – informo al ver que el joven no despegaba la vista de ese grupo.
- ¿Cómo es que ella puede salir, Chuck dijo que era peligroso? – cuestionó mirando como la joven discutía con su compañero por el vaso de líquido extraño.
- Bueno… digamos que no se le pude negar nada – sonrió mirando a su pareja discutir con su amigo.
- Ella es de quien Alby hablo… - afirmo regresando a su posición actual.
- Sip, y te recomiendo que le hagas caso es muy sobreprotector con ella y ella no dudara en decirle si discutió contigo – dijo con gracia recordando las veces que ellos pelearon y Alby lo mando a ayudar a Chuck por dos semanas, - Además…como vez ella puede cuidarse sola a pesar de verse infantil – comento con burla y le ofreció el vaso, - Ten para que te hagas hombrecito –
Cuando el joven le dio el trago lo escupió tan rápido su lengua sintió el agrio sabor y cuando pregunto que era y se le informó que era una receta del tipo que lo empujo en la mañana su ceño se función en fastidio el tipo le caía mal desde que lo saco de la caja.
El silencio estaba entre ellos cada uno en sus pensamientos, cosa que un duro mucho ya que una joven peliblanca se lanzó sobre su novio abrazándolo por los hombros al tiempo que el colocaba uno de sus brazos en la cabeza de la chica.
- Newt, me has dejado sola y Minho ya no me quiere dar más ámbar – reprocho con un puchero mirando a su novio.
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La protectora
FanfictionElla los protegió, y ahora ellos deberán protegerla a ella de una muerte que la persigue.