Malec ¿otra vez?

Turnos

~Nueva York (Instituto)~

Clary --

Estoy en un gran prado, recargada contra un árbol y dibujando el horizonte. Jace está recostado en el pasto, su cabeza sobre mis piernas. Respiro profundamente y el aire limpio llena mis pulmones. Estoy tan en paz... hasta que me despierto.
Un llanto llega a mis oídos gracias al monitor sobre una mesita de noche justo a un lado de la cama.

–Jace –comienzo a mover su hombro–. Despierta– Jace gira su cara para que pueda verla.

Tiene la boca ligeramente abierta con un hilo de baba colgando, sus ojos cerrados de forma tranquila. Está fingiendo.

–Jonathan Christopher Herondale.

¿A quién cree que engaña? Él se levanta porque la cama chilla cuando voy al baño, su entrenamiento de cazador de sombras lo ha hecho tener un sueño muy ligero, pero sigue con su teatro y no reacciona.

–Bien –me levanto y lo despojo de las sabanas.

Me dirijo a la mesita de noche y tomo el florero con margaritas. Saco las flores, las coloco en la mesita, me acerco a Jece y echo el agua encima de su piel y pantalón gris.

–¡¿Qué te pasa?!

–Debemos ir a cuidarlos –señalo el monitor que sigue produciendo un sonido agudo.

–¡Pero no me toca!

-¡Claro que sí! ¡Yo fui la ultima vez!

–¿Por qué no va Rigna?

–Rigna sólo va si es Magnus –le recuerdo–. Y todos acordamos que nos turnaríamos para cuidar a tu parabatai.

–Yo jamás estuve de acuerdo –Jace camina al armario–. Fueron Izzy y tú las que se pusieron a decir –saca una toalla y se la frota en el cabello–. "Aww son tan lindos." "Podemos cuidarlos." "No quiero que se cansen."

–Así no suena mi voz.

–Intentaba que fuera la de Isabelle –se frota el cuerpo y cambia sus pantalones de piyama.

–Eso no importa. Es tu parabatai.

–Y siguen con eso. ¿No encuentran otra excusa para que lo cuide?

–Tengo una. Es tu hermano.

Me mira rendido y sin decir nada más sale del cuarto. Estoy a punto de dirigirme al cuarto de los bebés para ver qué tal lo hace, cuando en el monitor se escucha la voz de Jace.

"Hola amigo, ¿qué tienes?" . "Te gusta esto ¿eh?"

Con paso sigiloso llego al cuarto que ahora es para los bebés. Las paredes son blancas y decoradas con letras y números en varios colores, el suelo está tapizado por un tapete de espuma con forma de rompecabezas y lleno de juguetes, al fondo están las dos cunas; una con la cabecera y piesera blanca y los barrotes pintados para formar un arcoiris, la otra es de madera oscura. Rigna se mantiene de pie a un lado de la cuna arcoiris con la mirada perdida y enfrente de la otra Jace mece a Alec. El bebé se ve tranquilo, incluso se chupa el dedo y toma su oreja. La escena perfecta. Regreso de puntillas a mi cuarto para tomar libreta y lápiz. De vuelta al de los bebés, veo a Jace sentado en la mecedora con Alec en sus piernas. Lo mira riendo a causa de las caras que hace mi novio. De forma rápida comienzo mi trazo.

Por esto me levanto cuando le toca a él.

.

–¿Descansaron bien? –pregunta Simon divertido.

Estoy tan cansada que sólo puedo lanzarle una mirada asesina. Toda la noche me la pasé o bien calmando a Alec o dibujándolo junto a Jace. Ya tengo al menos una docena de retratos a lápiz, que incluyen uno donde Jace le cambia el pañal.