Malec ¿otra vez?

Heline

Este capítulo es un especial para Aline y Helen ¿Por qué? Porque las amo y punto.

CINCO MESES DESPUÉS

~Los Ángeles (Instituto)~

Aline ==

>Muy bien, esto será muy fácil, sólo debes entrar y caminar unos pasos para... bueno, para casarte con la mujer más hermosa del mundo. Sin presiones.<

–¿Aline? –Isabelle usa un vestido rojo y tacones negros, igual que Clary– Mírate, te ves hermosa.

–Gracias –regreso mi vista al espejo, mi vestido dorado con cola destella contra el sol.

–¿Estás lista? –Isabelle me entrega un ramo con borrajas azules.

–Es que... No es que no quiera desde luego, es decir, amo a Helen, aunque tú debes saberlo. Pero es que estar así lista, lista...

–Aline –me interrumpe con voz firme–. Escucha, sé que estás nerviosa y eso es bueno. Significa que amas a Helen. Tranquila, todo saldrá bien.

–Robándote a la novia ya veo, y pensé que amabas a Simon.

Ni siquiera me molesto en ver a Jace.

–¿Te envió Helen? –pregunta Isabelle.

–Así es, la ceremonia comenzará en breve. Jia nos espera.

–Ya es hora –digo con cuanta confianza puedo–. Vamos.

Jace me extiende su mano y yo la acepto, él usa un traje negro con un moño azul, igual que Simon. Caminamos hasta un pasillo donde mi padre me espera.

–Te ves hermosa –me felicita mi padre.

–Estaremos esperando –Isabelle se marcha junto a Jace.

Mi padre me ofrece su brazo y yo lo tomo para tener algo de qué sostenerme. Siento que mis piernas son de gelatina.

–Sostenme –aprieto el brazo de mi padre.

–Siempre, querida –siento sus músculos tensos.

Las puertas se abren y muestran la playa en este hermoso día. Hay un sendero de tela dorada con bordes azules que me guía directo a ella, directo al amor de mi vida. Comenzamos la caminata y no puedo evitar pensar en la propuesta.
Junto a sus hermanos prepararon una cabaña improvisada en la arena, y en ese espacio lleno de borrajas azules me pidió matrimonio. Fue sin duda el momento más feliz de mi vida, o eso hasta que nos casemos.
La noticia se dispersó muy rápido, después de todo seremos las primeras nefilim homosexuales en casarse.
Finalmente la veo, ahí frente a mí, con un vestido libre color dorado con las runas bordadas en azul. Helen decidió que no quería avergonzarse de su sangre de hada y yo no pensé en otra cosa que estar de acuerdo, después de todo esa sangre es parte de ella y yo amo todo de ella.
Quedo frente a frente con Helen y mi padre le dedica una sonrisa antes de soltarme.
Milagrosamente puedo sostenerme sola.

–Sentados –ordena mi madre y todos obedecen, no hubo marcha nupcial porque en lo personal no me gusta–. Estamos aquí reunidos para celebrar la union de Helen Blackthorn y Aline Penhallow.

–Helen Blackthorn –comienza el Inquisidor Carstairs–. ¿Has encontrado aquel que tu alma ama?

–La he encontrado. Y no la dejaré ir.

–¿Serás quien la guíe en la oscuridad y llevará a la luz, quien la protegerá de toda adversidad y amará hasta que su corazón deje de latir?

–Seré –el sol resplandece y hace que los ojos de Helen se aclaren.

Me permito por un segundo perderme en sus ojos tan profundos y azules como el mismo océano.