Verdad 1/2

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En la primera parte no hay narrador.

•*•*•

–¿Qué pasa? –Alec mira nervioso a todo el mundo.

–Alec, tú... –su madre toma aire esperando que las palabras lleguen, pero no lo hacen.

–¿Alec, cuándo naciste? –Isabelle trata de dar un buen inicio a esta conversación.

–En dos mil siete, igual que yo –responde Magnus.

–Alec, naciste en mil novecientos ochenta y nueve –suelta Simon sorprendiendo a todos–. Hace nueve años fuiste convertido en un bebé junto a Magnus.

–¿Qué?

–Alec, Magnus... –Jace toma aire que parece faltar en este cuarto– Ustedes tenían una vida antes, una vida juntos. Una vida de pareja.

–¡¿Pareja?! –ambos niños se miran entre sí.

–Eso quiere decir que en el libro prohibido... El que está ahí...

–¿Leyeron el libro prohibido? –pregunta Isabelle escandalizada.

–¡No cambien el tema! ¿Entonces es cierto? –Alec mira a su madre– Max es real, ¿no es sólo un sueño?

–¿Qué sabes de Max? –su madre se arrodilla frente a él.

–Era un niño, de ojos grises y pelo negro, un día en la ciudad de cristal nos dijo que vio a alguien escalando las torres de los demonios y... yo no lo escuché. Y cuando regresaba estaba muerto. ¿Era mi hermano? –la primera lagrima cae– ¿Era Max?

–Ragnor –Magnus cubre su boca–. Fue real, él... ¿Yo lo encontré?

Catarina lo abraza y se puede ver que la bruja también hace un esfuerzo por no llorar.

–Sí, él fue tu amigo por muchos años.

–Los sueños fueron reales, ¡nos mintieron! –Magnus aleja a su madre bruscamente– ¿Todo fue real?

–Magnus, deja que...

–No lo niegan –Alec interrumpe a Helen–. ¡¿Saben lo que pasé todo este tiempo?! ¡Creía que estaba loco! ¡¿Y ahora me dicen que era real?!

–No pensamos que fuera...

–¡Los odio! –grita Magnus– ¡Los odio!

Salta del sillón y sale corriendo por la puerta. Alec decide que también los odia y lo sigue.

–¡Alec, regresa!

–¡Magnus, déjanos explicarte!

Sin escuchar los gritos, los dos pequeños entran a un cuarto al azar. Alec traba la puerta con una silla y ve a Magnus recitar unas palabras.

–¿Qué haces?

–Quiero estar solo –responde y un portal se abre a su espalda.

Sin pensarlo, salta y Alec quiere retroceder cuando escucha golpes en la puerta y suplicas desde afuera.

–¡Abran por favor!

–¡Podemos explicarles!

–¡No hagan nada estupido!

Alec corre hacia el portal.

~Idris (Lago Lyn)~

Magnus **

–Magnus, ¿dónde estamos? –Alec camina sobre el césped.

–Idris. En realidad, el lago Lyn. Es el lago del que emergió el ángel Raziel, también conocido como...

–El espejo mortal, lo sé –Alec se deja caer cerca de la orilla y se ve en el agua–. ¿Por qué viniste aquí?

–Porque estar en una ciudad llena de subterráneos y nefilim no me ayudaría mucho en eso de "solo" –respondo de mala gana y me siento a unos pasos de Alec.

–Y que esté aquí tampoco, supongo.

–Eres muy listo. Debería darte una estrellita dorada.

–Sólo quería venir contigo.

–¡Pues yo no te lo pedí!

–¡Pues no me quedaré!

Alec se levanta y a paso firme se aleja hacia el norte. Ni siquiera tengo tiempo de pensar en él porque tengo otras cosas, o más bien, personas que invaden mi mente. Ragnor, Camille, Will, Henrie, Woolsey, Raphael... bueno, él no esta muerto, pero lo recuerdo, soñé con él.
No puedo creerlo, tantos rostros que una vez vi ahora no son más que huesos bajo tierra. No quiero ni pensar en todo eso... pero es imposible no hacerlo.
Recuerdo a Woolsey, frío y sin corazón, prefería vivir una vida llena de diversión pero lo dejó a un lado por fundar el Preator lupus en honor a su hermano.
Camille, despiadada arpía, ella me usó como su juguete, eso fue todo.
Henry, todo un innovador que creían loco como a la mayoría les pasa. Ragnor, mi amigo, con el que pasé tantas aventuras, tantos recuerdos.
Will, por Lilith, Will, tan desesperante con esa actitud, igual a la de tío Jace. Era un...
No, él no es mi tío, es el parabatai de Alec, eso lo convierte en un amigo, un amigo que me curaba cuando caía, que estuvo ahí cuando llovía de noche y truenos sonaban. Un amigo que es como mi padre.
¿Pero entonces quiénes son mis padres?
Mi mami, digo, Catarina, me dijo que ella y un mundano eran mis padres, pero ya no le creo. Debo ser hijo de una mundana... ¿y de quién?

>¿Quién es mi padre?<

Alec ••

Camino sin rumbo fijo. Sólo muevo un pie adelante y luego el otro, adelante y el otro, tengo hambre. Miro a todos lados en busca de comida, pero ni siquiera hay un árbol cerca, nada más que terreno plano y aún puedo ver a Magnus que sigue cerca de la orilla de ese dichoso lago, sólo que ahora está recostado en el pasto. Continuo mi camino a ninguna parte pensando en lo que nos dijeron.

Naciste en mil novecientos ochenta y nueve.

Eso quiere decir que ahora, en dos mil dieciocho, tendría veintinueve años. Pude tener hijos, haberme casado, tal vez... Veo una casa pequeña no muy lejos de aquí, tal vez puedan decirme cómo llegar a Alacante y ahí conseguir comida. Me acerco con cuidado y veo a un hombre salir junto a un perro salchicha.

–Vamos, Jaix –llama un hombre de cabello y barba negra.

El perro ladra y lo sigue. Juntos caminan por el pasto hasta estar a una distancia considerable. No creo que le importe que tome algo de comer ¿verdad?
Camino a la casa y veo que el hombre dejó abierta la puerta principal, me asomo con cuidado para ver que se trata más de una cabaña que de una casa, y por suerte no parece haber nadie más. Saco del refrigerador un yogur de fresa y al acabarlo lo coloco en la basura, después reviso los cajones y encuentro uno lleno de chocolates y dulces, tomo una barra de chocolate amargo y me paseo por la cabaña. 
Hay fotos de mis tíos en las paredes y unas pocas mías en las repisas. ¿Acaso este señor nos conocía? Bueno, en todas las fotos salgo como un bebé.
Subo las escaleras y llego al cuarto principal. Ahí veo una enorme cama al centro y otra de perro en el suelo, pero lo que llama mi atención es un patito en la cama.
Me acerco para tomar el suave peluche entre mis manos. Yo... recuerdo este patito.

–¿Qué haces aquí? –pregunta una voz grave detrás de mí– ¿Acaso te perdiste...?

El hombre calla cuando me giro y me ve de frente.

–¿Papá?

Malec ¿otra vez? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora